PSOE y PSC avanzan en un pacto para que voten en las primarias los afiliados catalanes que se inscriban

El PSOE y el PSC están más cerca de un acuerdo que permitiría a los socialistas catalanes votar en las primarias a la Secretaría General del PSOE, que se celebrarán en mayo según el calendario aprobado por el Comité Federal el pasado sábado. La fórmula, señalan a infoLibre fuentes de la Ejecutiva del PSC y también cargos próximos a la comisión gestora de Ferraz, es que los afiliados catalanes tengan que inscribirse previamente para poder votar al siguiente líder del PSOE. El pacto, en todo caso, no está cerrado por ahora.

El proceso de revisión de las relaciones entre PSOE y PSC –que son dos partidos diferentes– comenzó poco después de que los siete diputados catalanes votaran contra la investidura de Mariano Rajoy por orden del Consell Nacional y rompieran así la disciplina de voto del Grupo Socialista. El presidente de la gestora y el líder del PSC, Javier Fernández y Miquel Iceta, acordaron el 14 de noviembre crear una comisión que proponga cambios sobre el protocolo de colaboración que rige los vínculos entre ambas formaciones y que data de 1978 [ver en PDF].

Ese órgano se ha reunido en dos ocasiones hasta ahora: el 2 de diciembre de 2016 y el 4 de enero de este año. En esas citas se ha avanzado en cuestiones políticas, como la línea a defender por ambas organizaciones en el debate sobre el modelo de Estado. Las cuestiones orgánicas se abordarán por primera vez en la tercera reunión, que como avanzó infoLibre hace dos semanas se celebrará el viernes 27 de enero. Sin embargo, fuentes del PSOE y el PSC confirmaron a este diario que en "contactos informales" ya se ha planteado la posible solución.

El control del censo

La clave para el PSOE es el control del censo del PSC, el segundo territorio con más afiliados socialistas sólo por detrás de Andalucía. A diferencia de lo que ocurre con las distintas federaciones del PSOE, Ferraz no tiene en su poder los datos de los militantes de Cataluña, información que se maneja únicamente desde la sede del PSC en la calle Nicaragua de Barcelona. La dirección interina del PSOE cree que "lo mínimo" que debe exigir para dejar votar a los catalanes es algún tipo de control sobre el censo, y ha barajado para ello dos fórmulas: la doble militancia y la inscripción previa.

La gestora se decanta por esta última vía y la cúpula de Ferraz ya se la ha planteado al PSC, cuya dirección "no lo valora como una mala opción", según un miembro de la Ejecutiva de los catalanes. Esta fuente asegura en conversación con este diario no tener "ningún problema" en que el PSOE conozca los datos del censo del PSC a través de este método, y recuerda que la inscripción previa para poder votar ya se empleó en febrero en la consulta sobre el pacto de Gobierno con Ciudadanos en el caso de los militantes que quisieron votar por Internet, y que también la utilizó el PSC en sus primarias.

La doble militancia, en cambio, plantea más problemas. De entrada, en el terreno político: fuentes de la Ejecutiva del PSC señalan que "suena raro" y "puede sentar mal" en algunos sectores, porque transmite "la sensación de que el PSOE no confía" en su formación hermana. Pero también deja flecos sueltos en cuanto a la gestión práctica: "¿Por ejemplo: dónde pagaríamos la cuota, al PSC o al PSOE? ¿O a los dos?", se pregunta este dirigente, que recuerda que PSOE y PSC tienen un NIF distinto y que podrían surgir problemas añadidos relacionados "con la protección de datos" si los socialistas catalanes cedieran su base de datos a Ferraz.

"La vía de la inscripción previa, en cambio, evita esos dos problemas", insiste este cargo del PSC, que recalca que por ahora únicamente se ha hablado de esta fórmula en "conversaciones informales" y que no se ha debatido en la cúpula del partido. Fuentes de la delegación catalana en la comisión bilateral PSOE-PSC coinciden en señalar que la doble militancia "no tendría sentido", mientras que cualquier otra fórmula que suponga "perfeccionar las relaciones" con el PSOE sí que sería "posible": "Estamos abiertos a ello", apunta esta fuente.

En la gestora de Ferraz también admiten que la doble militancia es "más problemática" incluso desde un punto de vista "logístico", mientras que la inscripción previa debería ser más asumible para el PSC.

Escenario superado

Tanto PSOE como PSC coinciden, finalmente, en que la posibilidad de que los militantes catalanes sean excluidos de las primarias parece ya casi descartada. Hasta fechas recientes, la gestora y las federaciones que maniobraron en otoño para descabalgar a Pedro Sánchez de la Secretaría General –salvo la valenciana– barajaban esa posibilidad. La presidenta andaluza, Susana Díaz, era una de las dirigentes más "empeñadas" en que se materializase, pero en las últimas semanas sus colaboradores de confianza –algunos de ellos del PSPV y otros afines a Rubalcaba– le han planteado que no es acertado seguir adelante con el plan.

Entre otras cuestiones, porque podría acabar convirtiéndose en la primera líder socialista elegida sin un solo voto de Cataluña y porque el PSC "lo está haciendo muy bien", con múltiples movimientos para destacar su neutralidad en el proceso de primarias como la aprobación, la semana pasada, de un documento que contiene una serie de medidas para evitar que la formación catalana se incline por ningún candidato. La conclusión de estos cargos es que sería muy difícil echar al PSC sin que pareciera a todas luces una maniobra orquestada por Díaz para intentar ganar las primarias.

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Un miembro de la Ejecutiva del PSC afirma: "Hemos pasado la pantalla de que nos echen, pero es que hemos hecho muchos gestos". Esta fuente considera que ya es "inevitable" que los socialistas catalanes voten en las primarias, y pronostica que la incorporación de una miembro del partido a la gestora del PSOE también ayudará a "tranquilizar" las relaciones bilaterales. Esa incorporación, como avanzó Miquel Iceta en su intervención en el Comité Federal del sábado, se producirá antes de que se convoque nuevamente al Comité, cuya próxima sesión está prevista para finales de marzo o principios de abril.

Estas mismas fuentes confirman que la elegida para sumarse a la dirección provisional de Ferraz es Teresa Cunillera, como ya se barajó en noviembre. "Creo que va a ayudar mucho en la gestora. Tiene mucha experiencia trabajando con el PSOE, de hecho es casi más PSOE que PSC", valoran en la cúpula de los socialistas catalanes. Cunillera, que se convertirá así en el undécimo miembro de la gestora, lleva casi 40 años en el partido. Es miembro del Comité Federal y fue diputada hasta 2015 en el Congreso, donde llegó a ocupar la Vicepresidencia primera de la Cámara (2008-2011).