calidad del aire

Ecologistas denuncian que las doce comunidades más afectadas por el ozono no hacen nada para atajarlo

Contaminación atmosférica en Barcelona.

El ozono troposférico es conocido como el ozono "malo", el que afecta directamente a la salud, provocando irritación de los ojos y las vías respiratorias y el agravamiento de enfermedades cardiovasculares y pulmonares. No hay que confundirlo con el ozono "bueno", el estratosférico, es el que nos protege de la radiación solar. Este contaminante es uno de los principales enemigos de la calidad del aire en nuestro país, y en un reciente informe Ecologistas en Acción denuncia que no se están tomando medidas legales a nivel autonómico para atajarlo.

La organización asegura que 39 de las 125 zonas en las que se divide el Estado español –en función de su salud atmosférica– incumplieron entre 2014 y 2016 los objetivos legales a nivel europeo y estatal para este tipo de polución, impuestos en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire (μg/m3), que no deberá superarse en más de 25 días por cada año civil, de promedio en un período de tres años. Esas 39 zonas están en doce comunidades: Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco. La Comunidad de Madrid es la que alberga el dudoso honor de ser la más afectada, por problema que ocasiona el intenso tráfico urbano de Madrid. Un centenar de las 450 estaciones que miden en España el ozono troposférico, además, sobrepasaron los límites legales entre 2014 y 2016.

El ozono troposférico se forma por la incidencia de la luz solar sobre el dióxido de nitrógeno (lo que expulsan mayoritariamente los tubos de escape de los vehículos de combustión) y los hidrocarburos que emiten tanto los coches como algunas industrias. La congestión de la capital es la primera causante, pero el comunicado de los activistas también señala al litoral mediterráneo –"desde Girona hasta Almería"– por el alto grado de urbanización de la costa, así como el valle del Ebro, Valladolid y las ciudades andaluzas de interior como Córdoba, Jaén y Sevilla, entre otros puntos de grandes emisiones.

En total, viven 18 millones de personas en las comunidades que, como señala Ecologistas en Acción, no cuentan con planes concretos para reducir los niveles de este contaminante, algo a lo que, incide la ONG, obliga la normativa:" La ley estatal de calidad del aire establece que las comunidades autónomas adoptarán planes de mejora de la calidad del aire para alcanzar los objetivos establecidos, en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos objetivos, como es el caso de las zonas indicadas", denuncia en un comunicado. 

No solo las personas se ven perjudicadas por el ozono troposférico. La vegetación se ve afectada tanto por la exposición aguda como por la prolongada a este contaminante, que produce que las plantas envejezcan más rápido y no sean productivas, afectando a unos cultivos que ya se ven en serio peligro por la disminución de los recursos hídricos y los fenómenos extremos asociados al cambio climático. La ley también establece un valor objetivo para la protección de la vegetación, que se evalúa en periodos de cinco años, y que entre 2012 y 2016 se incumplió en 353.000 kilómetros cuadrados, el 70% del territorio español, asegura Ecologistas.

El turismo de cruceros y su alto coste para la salud

El turismo de cruceros y su alto coste para la salud

La ONG ha registrado formalmente peticiones para que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y las comunidades autónomas implicadas pongan en marcha planes de reducción de ozono. Ecologistas en Acción no solo apunta a las administraciones regionales: "El Gobierno central tampoco ha elaborado el plan nacional de ozono comprometido hace ya casi dos años", denuncia. Dichas medidas deben pasar obligatoriamente, a juicio de los activistas, por cerrar las centrales térmicas de carbón en pos de las energías renovables y por reducir la preponderancia de los vehículos de combustión en las grandes ciudades.

Ya el pasado octubre, la organización alertó de que en 2016 cuatro de cada cinco españoles respiró aire contaminado por ozono. Si bien el comunicado difundido este miércoles incide en las irresponsabilidades legales, el pasado año Ecologistas aseguró que, según los niveles de inhalación de ozono recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 37,3 millones de personas se vieron afectadas por este contaminante en nuestro país, el 80% de la población.

 

Más sobre este tema
stats