El debate sobre los privilegios de la monarquía dificulta el pacto entre PSOE y Podemos

La relación entre Unidos Podemos y el PSOEestá plagada de altibajos. Ni un mes después de que pactaran en la Moncloa un paquete de medidas, sobre todo sociales, para poder extender la legislatura hasta 2020, Pablo Iglesias puso este jueves una clara condición para apoyar la iniciativa estrella con la que Pedro Sánchez quiso celebrar sus cien días en la Moncloa, la reforma de la Constitución para suprimir los aforamientos de los cargos públicos. 

En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Iglesias avanzó que Unidos Podemos no respaldará la reforma de la Constitución si no se incluye también la supresión de la inviolabilidad de los miembros de la Casa del Rey.

"Desde luego no vamos a apoyar una medida que deje fuera del control democrático a la Monarquía", dijo. Está previsto que el anteproyecto de reforma constitucional sea aprobado este viernes en el Consejo de Ministros.

En todo caso, la posición del partido morado no hace peligrar esta iniciativa de los socialistas. Para sacar adelante esta reforma, Pedro Sánchez necesita al Partido Popular. Y la formación liderada por Pablo Casado ya ha avanzado que no está ahora por una reforma de la Carta Magna. Que no la ve urgente. Los conservadores están convencidos de que Pedro Sánchez ha tirado de "oportunismo" para sacarse este as de la manga en un momento en el que el Tribunal Supremo decide si imputa a Pablo Casado por sus estudios de posgrado en la Universidad Rey Juan Carlos.

A ojos del líder de Unidos Podemos, es "absurdo" plantear este debate "sin establecer previamente una serie de criterios que respondan a la demanda social en este aspecto". "Es impresentable decir que tienen que acabar los aforamientos y excluir de esos aforamientos al jefe del Estado para actos no refrendados por ministros", añadió.

Podemos ya mantuvo esta misma posición el martes cuando el Pleno del Congreso de los Diputados votó una moción de Ciudadanos para suprimir los aforamientos. Al no incluir al rey votó "no". PP, PSOE y Ciudadanos votaron a favor.

Un referéndum

El lunes, cuando Sánchez lanzó el anuncio, Podemos ya advirtió de que iba a poner condiciones para dar su apoyo. Y avanzaron su intención de forzar la convocatoria de un referéndumsobre el contenido de la modificación constitucional, que debe celebrarse obligatoriamente si lo solicitan un 10% de diputados o de senadores, barrera que Unidos Podemos supera ampliamente en la Cámara Baja.

Precisamente este escenario fue el que alejó al PP de Mariano Rajoy de hacer una reforma de la Constitución para reducir los aforamientos. Los conservadores creían que con PSOE y Ciudadanos podrían llegar a pactar un texto que incluyese, por ejemplo, esta cuestión. El problema lo tenía con el grupo de Podemos, que tenía en sus manos plantear la consulta pública contemplada en el artículo 167 de la Constitución.

El PP quería evitar a toda costa que la campaña para la consulta pudiese convertirse en un plebiscito sobre cuestiones más de fondo como el "régimen del 78" o la forma de Estado.

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El otro foco de fricción entre ambos partidos tiene como foco la Mesa del Congreso de los Diputados. El pasado 4 de septiembre, el órgano de gobierno de la Cámara rechazó, con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos, tramitar la comisión de investigación registrada el 23 de julio por Podemos, ERC y el Grupo Mixto sobre las supuestas actividades irregulares de Juan Carlos de Borbón, de las que da cuenta una conversación grabada por el excomisario José Manuel Villarejo a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, durante años amiga íntima del entonces jefe del Estado. Ahora, los mismos grupos solicitan que la decisión sea reconsiderada. El escrito fue registrado este jueves.

Los demandantes consideran que la petición hace referencia también "a actos cometidos por Juan Carlos de Borbón después de su abdicación", por lo que la procedencia de la apertura de la comisión de investigación "está más que justificada sin que queda duda alguna sobre la no afección de lo previsto en el artículo 56.3 de la Carta Magna". Se trata del artículo que recoge la "inviolabilidad de la figura del rey".

Señalan, además, que "de ningún modo puede alegarse, contrariando los efectos de los abdicación, que una figura que ha abandonado voluntariamente su posición de rey de España continúe beneficiándose de los privilegios constitucionales amparados por el artículo 56, ya que ese artículo hace expresa referencia a la persona del rey (en singular) como Jefe del Estado, y no a figuras que alguna vez hayan ostentado este cargo".