Los negocios del rey emérito

Corinna sale ahora a la luz como directora de la firma panameña que recibió 65 millones del rey

Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la antigua "amiga entrañable" a la que en medio de la crisis económica Juan Carlos I transfirió fondos opacos multimillonarios que supuestamente procedían de Arabia Saudí, acaba de efectuar una especie de salida del armario mercantil. Desde el 31 de enero, y así lo atestiguan los documentos del Registro de Panamá a los que accedió infoLibre, la empresaria figura como directora de Solare Investors Corporation. Es decir, de la compañía que, a tenor de lo ya conocido de la investigación de la Fiscalía suiza sobre el pago de comisiones por al AVE a la Meca, recibió del rey nada menos que 65 millones de euros en junio de 2012. 

Sus portavoces, a los que infoLibre preguntó por el significado de ese paso, aseguran que su aparición pública en Solare, empresa "que posee", obedece solo a que "cambió de asesores en Suiza" pero no ofrecen más explicaciones [pincha aquí para ver el documento del Registro de Panamá]

En el trasiego de movimientos realizados desde la cuenta suiza de Lucum –fundación de interés privado y también panameña citada en el comunicado de la Casa del Rey, que confiere veracidad a que es Juan Carlos de Borbón su beneficiario– hay cinco sociedades sobre el tablero. Pero Solare es la que recibió el mayor traspaso. En 2015, y mediante un préstamo a otra sociedad panameña, Honeybird Group Corporation, Corinna adquirió una mansión al norte de Londres. En total, el dinero transferido por quien entonces era jefe del Estado le permitió adquirir cuatro inmuebles de lujo –dos en Suiza y otros tantos en Londres– y, como capítulo final, transferir 39,3 millones de euros a una cuenta bancaria en EEUU.

Según los datos de la Fiscalía suiza que el lunes difundió el diario El País, el rey ordenó en junio de 2012 transferirle a Corinna el "saldo" de Fundación Lucum porque "la nueva legislación fiscal" del país alpino le obligaba a cerrar la cuenta que poseía en el banco Mirabaud.

Acciones "al portador"

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Solare Investors se había constituido el 16 de diciembre de 2011 en Panamá con un capital de 10.000 dólares, dos testaferros profesionales como presidenta y secretaria y dos "suscriptores" del mismo bufete de abogados que, oficialmente, adquirieron una acción por cabeza. De las otras 98, ninguna de las dos actas de juntas de accionistas depositadas en el registro del país centroamericano dice absolutamente nada. Lo que los papeles permiten saber es algo habitual en las sociedades que operan en paraísos fiscales: que las acciones podían emitirse no solo nominativas sino también "al portador", un método infalible salvo milagro o acierto pleno judicial para ocultar su verdadera titularidad. 

Justo a los dos meses de la cacería de elefantes en Botswana que en abril de 2012 puso al padre de Felipe VI en la cuerda floja llegó la transferencia de Fundación Lucum a Solare Investors. Corinna zu Sayn-Wittgenstein y sus abogados sostienen que aquello fue una "donación" legítima, un "regalo no solicitado" y por completo ajeno al pago de cualquier mordida relacionada con la adjudicación de las obras del AVE del desierto a un consorcio de empresas españolas. Aquella adjudicación reportó más de 6.500 millones en 2011 al grupo conformado por varias firmas, entre ellas Indra y OHL.

Mientras el padre de Felipe VI guarda silencio sobre el origen de los fondos ocultos que manejaba Lucum, los abogados de Corinna zu Sayn-Wittgenstein enfatizan que los 65 millones que en 2012 fueron a parar a la cuenta de Bahamas tras haber sido entregados por Arabia Saudí al rey en 2008. Y argumentan que el hecho de que transcurrieran tres años entre esa entrega y la adjudicación del tren del desierto avala la ausencia de vínculo entre esos dos hechos. Quienes conocen el caso de cerca no otorgan relevancia a ese razonamiento: porque una cosa es que la concesión oficial del contrato se produjese en octubre de 2011 y otra que con antelación a esa fecha no se hubieran registrado pagos ocultos. 

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