Floriano: “La relación laboral del PP con Bárcenas se extinguió en 2010”

La relación laboral de Luis Bárcenas con el Partido Popular, dijo Carlos Floriano el pasado 14 de febrero, "se extinguió en el 2010". El vicesecretario de Organización de los conservadores mintió aquel día. 

El escándalo había estallado un día antes, el miércoles 13 de febrero. Entonces, el diario El País reveló que el Partido Popular pagó a su extesorero nacional una "cantidad fija al mes hasta diciembre de 2012". Además, la formación conservadora se hacía cargo de la cobertura de la Seguridad Social. El rotativo relataba que esos pagos obedecían a un "pacto" entre Bárcenas y Génova.

Ese mismo día, el PP emitió un comunicado de respuesta. En él, explicaba que el tesorero solicitó "la reincorporación a su puesto de trabajo en las oficinas centrales del PP, por haber finalizado la excecencia forzosa que tenía concedida en razón de su escaño de senador" por Cantabria al que había renunciado el 19 de abril de 2010. Antes, el 28 de julio de 2009, se anunció su dimisión como tesorero, tras cinco meses bajo sospecha en el caso Gürtel. El PP, en esa misma nota, contaba que rechazó la reincorporación de Bárcenas a su puesto de trabajo, "reconociendo en consecuencia, a los efectos de lo previsto en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, una indemnización por la resolución del contrato de trabajo". Las dos partes acordaron que se abonara "en diferido" la indemnización "mediante un pago mensual hasta diciembre de 2012, con el abono por parte de la empresa de las cotizaciones sociales durante el periodo de abono del citado finiquito".

En su último párrafo, el PP detallaba que "con la percepción de esta indemnización, se consideró saldado y finiquitado, por toda clase de conceptos, el contrato de trabajo que unía a ambas partes, no realizando el señor Bárcenas ningún trabajo desde aquel momento para el PP". 

Para abundar más en esa línea, Floriano, ese mismo día 13, señaló que en 2010 se "rompió la relación laboral" con Bárcenas y se llegó a un acuerdo sobre su indemnización, como pasa "en muchas empresas". Acuerdo que consistía en un "pago aplazado". El número tres del PP reconocía que durante todo ese tiempo se le abonó la Seguridad Social. "Fíjese usted qué mayor ejercicio de no querer ocultar nada que seguir estando dado de alta en la Seguridad Social y pagando". Alfonso Alonso, portavoz en el Congreso del partido, no se expresó ante los medios tan categóricamente. El hecho de que la formación pagara la Seguridad Social hasta diciembre de 2012 "refleja que hubo un vínculo laboral largo por desgracia" y que hubo que "finiquitarlo". "Yo ya siento que hubiera ese vínculo laboral porque luego, visto el resultado, mejor no haberlo tenido", aseguró. 

Denuncias de fraude

El 14 de febrero, el diario El País publicaba que tanto el Ministerio de Empleo como varios expertos laboralistas consideraban fraudulento el finiquito prorrateado y el abono de las cotizaciones acordado entre Bárcenas y Génova. Asimismo, el PSOE e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) percibían "fraude" en la liquidación del extesorero del PP. "En mi opinión, se trata de una actuación irregular. Es decir, si se ha mantenido una situación en la que el empleador, el PP, pagaba las cotizaciones de su tesorero sin tener relación laboral, es una infracción muy grave. Y si la tenía, no es cierto que hubiera sido despedido en su día", denunció Valeriano Gómez, portavoz socialista de Economía en el Congreso.

Floriano blandió entonces el mismo argumentario. El vicesecretario de Organización reafirmó que la relación laboral con Bárcenas "se extinguió en el 2010" y agregó que los términos del despido consistía en el "pago de una indemnización que se iba a hacer mensualmente y el abono de los gastos de la Seguridad Social, lo cual no es ni la primera vez ni la última". "Es algo que se viene haciendo y lo hace el PP", defendió, para luego negar toda posibilidad de fraude a la Seguridad Social. 

El jueves por la noche, la agencia Colpisa desmentía la versión oficial. Técnicos de la Seguridad Social y de la Agencia Tributaria confirmaron que Bárcenas siguió siendo empleado del PP hasta diciembre de 2012. Como tal, estaba en nómina del partido, con cotizaciones y pagos de IRPF incluidos, como un trabajador más, sin que se le conociese labor alguna dentro de la formación. Según el relato de la agencia, no negado por Génova en ningún momento, el pacto incluía que Bárcenas renunciaba con carácter definitivo a sus funciones como tesorero y solicitaba la baja temporal del partido. A su vez, este le agradecía públicamente su labor pero le mantenía en secreto como un empleado más. 

Menos de 24 horas después, y según adelantó la Cadena Ser, fuentes del PP reconocieron que el partido tuvo en nómina a Bárcenas hasta diciembre de 2012. Ello explicaba que se le abonasen las cuotas a la Seguridad Social y se le retuviese el IRFP. 

Desde entonces, no ha habido oportunidad de aclarar este asunto. Este martes, 19 de febrero, los periodistas preguntaron insistentemente a Alonso en el Congreso. El portavoz parlamentario admitió que todavía quedan "muchas preguntas por contestar" y muchas cuestiones por aclarar. ¿Mintió el PP? Alonso dijo no tener ninguna información nueva respecto a lo dicho por Génova, aunque confió en que se den cumplidas explicaciones desde la formación. ¿Tenía constancia de que había sido despedido ya? "Son preguntas concretas que exceden la capacidad del portavoz", respondió en rueda de prensa. Lo cierto es que en todo este tiempo no ha habido ningún desmentido oficial.