Rubalcaba: “Que el PP explique su financiación en los 20 años que Bárcenas fue tesorero”

Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, clausuró el pasado 10 de febrero el VII Congreso del PSE-EE, en pleno estallido del caso Bárcenas. Justo un día después de que Mariano Rajoy hiciese públicas su declaración de la renta y sus retribuciones desde 2003 hasta 2012. 

En Bilbao, Rubalcaba subrayaba que no bastaba con que el presidente del Gobierno dejase ver sus cuentas, porque el problema de fondo era la supuesta contabilidad B del partido. "Si quieren, que las publique, pero ese no es el tema. El tema es que expliquen qué han hecho con la financiación del PP en los 20 años que Bárcenas ha sido su tesorero. Eso es lo que tienen que explicar". 

La afirmación del líder de los socialistas no es del todo cierta. Bárcenas (Huelva, 1956) fue tesorero del PP, en efecto, pero no ocupó el cargo 20 años, aunque sí conoce las tripas financieras del partido desde hace más de dos décadas. Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (Icade), ingresó en Alianza Popular en 1982, con apenas 26 años, de la mano del entonces tesorero, Ángel Sanchís, quien pronto le convierte en gerente. Bárcenas es amigo y compañero de fatigas de Luis Fraga, sobrino del líder, y también del propio Sanchís. 

Rosendo Naseiro aterrizaría en Génova, 13 más tarde, en 1986, cuando fue llamado por Manuel Fraga para que hiciera un informe fiscalizador, tras las elecciones de 1986, de las cuentas del partido, lo que generó un cierto malestar en Sanchís. Durante el breve periodo en que Antonio Hernández Mancha presidió AP (1987-1989), Bárcenas estuvo trabajando unos meses con su mentor, Ángel Sanchís, en Argentina, donde este estaba haciendo negocios. 

Naseiro, hombre de Fraga y confirmado por José María Aznar, permanece muy poco tiempo en la tesorería del PP. Concretamente, hasta 1990, cuando acorralado por un presunto caso de financiación irregular del partido, presenta su dimisión en abril de 1990. El sumario finalmente se archiva por un defecto de forma. 

Segundo también de Lapuerta

El caso Naseiro no salpica a Bárcenas, por aquel entonces gerente del PP. El relevo en las finanzas de la formación –José María Aznar elige a Álvaro Lapuerta en 1993– tampoco le afecta, ya que sigue manteniendo su condición de número dos durante años. Con todos los secretarios generales que siguieron: Francisco Álvarez-Cascos (1989-1999), Javier Arenas (1999-2003), Mariano Rajoy (2003-2004) y Ángel Acebes (2004-2008). 

Rajoy confirió a Bárcenas el aforamiento en 2004. En ese año el gerente competiría por un escaño como senador en Cantabria, pese a ser natural de Huelva. En 2008 revalidó su acta por la misma circunscripción. 

Lapuerta se jubiló en 2008. Y quien le releva, por deseo de Rajoy, es el propio Bárcenas, a raíz del convulso 16º Congreso del PP, celebrado en junio de ese año. 

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A los pocos meses estalla el caso Gürtelcaso Gürtel, que apunta a lo más alto de la cúpula de los conservadores. El 24 de junio de 2009, el Tribunal Supremo aprecia indicios "suficientes" para investigar a Bárcenas por presuntos delitos de cohecho y fraude fiscal. Al cabo de un mes, el 28 de julio, el tesorero presenta su dimisión, aunque el PP aclara que esta decisión es "transitoria hasta que quede acreditada su inocencia". 

El 6 de abril de 2010, se levanta el secreto del sumario que instruye el Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre el caso Gürtel, que confirma los indicios que pesaban contra Bárcenas. Acorralado, el 8 de abril se ve obligado a solicitar su baja temporal de militancia, renunciar a su acta de senador por Cantabria y a dejar de forma "definitiva" a sus funciones como tesorero. El PP, no obstante, muestra su "convencimiento" de que su ya extesorero sería capaz de "demostrar su inocencia frente a las falsas imputaciones" de las que había sido objeto. La caída de Bárcenas, por tanto, no se produce hasta casi un año después de que el Supremo decidiera investigarle. 

Bárcenas, en consecuencia, se mantuvo poco más de un año como tesorero del PP en plenitud de funciones –y no 20, como decía Rubalcaba–, si bien trabajó muchos años antes como gerente de la formación. Además, el partido le dejó en nómina hasta diciembre de 2012, más de dos años después de su defenestración definitiva.