Librepensadores
Un barco a la deriva se está hundiendo
El barco se llama Ciudadanos y la capitana, Inés Arrimadas; uno de los muchos problemas de este partido fue fiarse del PP, sabiendo su trayectoria a lo largo de los años, por no decir también aliarse con la extrema derecha, algo que dada su cacareada moderación política, no tiene sentido. Todos sabemos, porque ya está demostrado, que hay mucha corrupción, son varios los miembros de ese partido que están en la cárcel (y todavía nos falta por ver que entren más) pero sabemos también que aparte de esto es un partido que corrompe, como en el caso de Murcia. Esto solo ocurre en España que un partido ofrezca a otro un suculento puesto bien remunerado para que se vuelva un tránsfuga, más aún cuando el PP estuvo de acuerdo en eliminar el transfuguismo del panorama político.
Esta situación, lo que demuestra es lo poco que es de fiar el PP. Y a quien va a hundir en la miseria es a Ciudadanos. Entre su alianza con la extrema derecha y la derecha extrema, el transfuguismo de algunos de sus cargos y su secretaria general, que está totalmente fuera de onda de toda decisión política, ya que no sabe tomar decisiones valientes, todo este compendio de circunstancias van a derivar no en un partido testimonial, sino en un partido acabado, pues los pocos políticos de Ciudadanos que son verdaderamente moderados se irán al PSOE y los más derechizados se irán a VOX. Dicho esto, lo que se nos viene encima es una formación, Ciudadanos, borrada del mapa; un PP con menos votos y por consiguiente menos diputados, y un VOX crecido y esperando el sorpaso al PP. Esperemos que las izquierdas se sigan uniendo para evitar que vuelva Franco (sus seguidores) a gobernar en manos de Abascal.
Por otra parte, en el tema de la disolución de la Asamblea de Madrid, no me extraña que los jueces den la razón a Díaz Ayuso, aunque no tiene razón; la moción de censura fue previa al decreto de disolución de la Asamblea de Madrid, Ayuso sabía que la moción de censura la quitaba del medio, a no ser que buscaran tránsfugas como en Murcia, y viendo que le quitaban el sillón, intentó nuevas elecciones, según ella por la libertad, pero dejó muy claro que lo hizo por ella, para seguir en el cargo, sin que nadie la impidiera gobernar Madrid a su antojo.
Santiago Cabañas Martínez es socio de infoLibre