Librepensadores

La cuarta opción

Antoni Cisteró

De las circunstancias difíciles se pueden derivar no sólo desánimo, sino también esperanza. Este es el caso del endemoniado puzle en las Cortes. Así que es necesaria la imaginación para encontrar vías alternativas. Analistas de pro, dándole vueltas y revueltas al asunto, remarcan que hay tres salidas, todas difíciles, si no imposibles, no sólo por el encastillamiento de las posiciones, sino por el panorama económico y social que se intuye en el próximo futuro, con una herencia explosiva (las pensiones, por ejemplo), y una UE voraz exigiendo más y más recortes, lo que hace pensar en una legislatura turbulenta y corta. Una alternativa de izquierdas sería masacrada fácilmente por un PP como siempre arrogante y prepotente, con la ayuda de “los mercados”, que después de una corta y sangrienta legislatura, permitiría el regreso triunfal de las opciones más conservadoras, en su amado papel de “salvadores de la patria”, que tanto vivimos en el pasado.

Así que me permito sugerir una cuarta vía: la de la redención de la pena por el trabajo (¡que ya sería hora!). Si Rajoy se vuelve a presentar, aunque sólo sea por arrogancia, propongo que salga elegido en segunda votación, con sus 137 escaños, ante 213 abstenciones, quizá más útiles que algunos votos negativos. Una vez asumido el ansiado poder por parte de quienes lo han utilizado dolosamente hasta ahora, las Cortes podrían finalmente ejercer su papel constitucional (art. 66: Las Cortes ejercen la potestad legislativa del Estado… controla la acción de Gobierno…, añadiendo en el art. 76: Será obligatorio comparecer a requerimiento de las Cámaras…). Si hasta ahora la ciudadanía ha sido rehén de una mayoría absoluta y absolutista, con esta cuarta opción se invertirían los roles, consiguiendo cortar de raíz cualquier despropósito como las que se han perpetrado hasta hoy, y empujando al Gobierno, mientras durara, a una regeneración no querida pero obligada, que por fin dejaría a la vista de todos sus patrañas anteriores. Como en el caso de Soria, el tinglado neoliberal montado durante los últimos cinco años, podría irse desmontando utilizando para ello a sus propios autores.

Supongo además, que las tareas de control y regeneración podrían crear consensos más fácilmente que unos precarios acuerdos de circunstancias para la administración de un poder que sería duramente mediatizado por Europa y “los mercados”, que lo tendrían a su merced. Sería otro factor de esperanza para el futuro.

Sí, creo que hay una cuarta opción. Al menos, que por imaginación no quede.

Antoni Cisteró es socio de infoLibre

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