Solo el escaparate importa
Los publicistas de la presidenta de la Comunidad de Madrid le han inventado un lema para justificar su oposición al real decreto ley 14/2022 de 1 de agosto, sobre medidas de ahorro, eficiencia energética y reducción de la dependencia del gas.
La norma contiene otras medidas de trascendencia social, que se comentarán más adelante, pero al ser positivas para la ciudadanía no interesan a los fines propagandísticos del Partido Popular y en particular de la Comunidad de Madrid.
El lema preparado para la presidenta dice: “Madrid no se apaga”, añadiendo consideraciones sobre la tristeza que producirá el apagón y la miseria que los socialistas siempre llevan con sus reformas.
Pretende ser, como tantos otros de la misma fábrica, un lema de impacto, capaz de atraer la atención de la ciudanía de forma exclusiva y evitando un debate racional. Pero como todo lema sensacionalista tiene tras de sí muchas tergiversaciones y mentiras.
¿Quién quiere apagar la Comunidad de Madrid? ¿Los ediles responsables del alumbrado público? ¿O es que éste es tan deficiente que si se apagan escaparates a partir de las diez de la noche, las ciudades quedan en penumbra, aumentando la inseguridad ciudadana, según algunos portavoces de sindicatos policiales? Si es así, tanto la Comunidad de Madrid como los sindicatos policiales deberían dirigirse a los ayuntamientos reclamando el cumplimiento de las obligaciones de éstos, pero no van por ahí los tiros.
La presidenta de la Comunidad es ella misma un escaparate, una figura hueca de relumbrón, a la que si se le deja de prestar atención pierde su razón de ser y su existencia. No hay pensamiento político, no hay programa de gestión detrás de esa figura producto de la propaganda. Si el escaparate se apaga, el figurín se apaga, desaparece.
La oposición montada por la Comunidad de Madrid y el PP al real decreto podría hacernos creer que no se lo han leído, por lo que dicen, pero creo que lo han leído y mienten a conciencia
Por ello, lo que los publicistas en realidad quieren decir es: Ayuso no se puede apagar. Hagamos lo que sea, incluso perjudicando a nuestro partido para que el figurín siga iluminado aunque sea una luz intrusa o molesta. Tan molesta puede llegar a ser que su propio partido la apartará si en las próximas elecciones autonómicas no consigue un resultado superior a las anteriores.
La oposición montada por la Comunidad de Madrid y el PP al real decreto podría hacernos creer que no se lo han leído, por lo que dicen, pero creo que lo han leído y mienten a conciencia. Por ejemplo, el real decreto contempla la aplicación de la normativa específica en los lugares de trabajo regulada en real decreto 486/1997, así como la inaplicación de los límites a aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales o dispongan de una normativa específica.
El real decreto ley tiene 34 artículos, dos disposiciones adicionales y dos transitorias además de 17 disposiciones finales, pero todos los comentarios y críticas se centran en un solo artículo: el 29, titulado Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización.
El resto de los artículos, que nadie comenta, contienen, por ejemplo, medidas de sostenibilidad en el ámbito de transporte, que incluyen ayudas de 450 millones de euros a transportistas y autónomos de ese sector, o ayudas directas a empresas del sector público de autobuses afectadas por la subida de los precios de la gasolina por un total de 12 millones de euros; o ayudas a empresas ferroviarias por 1.900.000 euros.
Incluye también ayudas a empresas armadoras de buques pesqueros o compensación de costes al gestor de aeropuertos de interés general. La norma dedica todo un capítulo al fomento de la electrificación y el despliegue de las energías renovables.
Se añaden también otras normas sobre becas y ayudas al estudio y añadidos al real decreto de cotización de autónomos como bonificación de cuotas en situaciones de descanso por nacimiento, o en los casos de trabajadoras que se reincorporen al trabajo autónomo. Se fija además la cuota reducida por inicio de actividad para los años 2023 a 2025.
Pero nada de todas estas mejoras interesan cuando la única preocupación es el escaparate.
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Julián Lobete Pastor es socio de infoLibre
