Como una mosca tras un cristal
Ando dándole vueltas a un libro de Alex Grijelmo: El estilo del periodista. Espeso, como el de estilos de El País. Hay quien escribe como un viejo barman refinado y elegante. Otros prefieren emborracharse con Corto Maltés.
Estaba como una mosca tras un cristal, ensimismado con la barra vertical que antecede cada letra en la pantalla del ordenador, en su parpadeo, hasta que, pasados unos segundos, treinta acerté a contar, dejó de parpadear y se quedó fija. ¡Hostia!, pensé; es el tiempo que concede de vida a cada término. Treinta jodidos segundos intermitentes para encontrar frases ilustrativas de un siglo que agoniza en la UCI. Arduo trabajo el que me proponía el cursor.
Cada diez minutos un niño es asesinado por Israel en Gaza. Este es el tiempo de vida, muerte y violencia que la barra vertical que precede a cada palabra, marca sin compasión alguna, hacia una deriva feroz
¿Dónde está aquí la noticia? En el último párrafo y no en las sandeces, por no utilizar otro adjetivo, de Netanyahu, Milei, Trump, Ayuso o Feijóo. Cruda y poco refinada. Marcada por las horas, minutos y segundos que anteceden al parpadeo del cursor.
Cada cuatro segundos muere una persona de hambre en el planeta. Un total de 735 millones de humanos padecen hambre en el mundo (SOFI). Cada dos horas hay una denuncia de violación en este país. 56 mujeres fueron asesinadas en 2023 (Newtral). Cada diez minutos un niño es asesinado por Israel en Gaza. A los 7.729 menores de edad contabilizados por el ministerio de Sanidad de Gaza, hay que sumar los miles de desaparecidos bajo los escombros. Este es el tiempo de vida, muerte y violencia que la barra vertical que precede a cada palabra, marca sin compasión alguna, hacia una deriva feroz.
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Pako Martí es socio de infoLibre.