La portada de mañana
Ver
Las macrorresidencias suman el 38% de las plazas de mayores, un modelo que se demostró letal en el covid

No somos baturros

Araceli Cucalón Cases

Cuando el COE propuso a Aragón realizar una candidatura olímpica junto con Cataluña, se dijo que sería en igualdad de condiciones. Después, como casi siempre, nos habían mentido y esperaban que actuáramos como subordinados a nuestros potentes vecinos (primos y hermanos no lo olvidamos), dejando para nuestros valles pirenaicos los restos de las pruebas y adjudicando lo importante para los suyos. Nunca Cataluña ha querido negociar otra cosa y solo hay que ir a la hemeroteca, igualmente se puede encontrar las declaraciones de Alejandro Blanco diciendo que la candidatura no sería si no era igualitaria.

Y no somos baturros (bato= vasto, inculto), tenemos los mismos derechos que el resto de los ciudadanos de este Estado, también el derecho a negarnos a ir de comparsas. Esa “lealtad” hacía el Estado no puede ser docilidad perruna, somos una comunidad autónoma viva, somos luchadores y tenaces, ¿por qué se nos trata así? Fuimos con retraso a la hora de conformarnos como comunidad histórica porque el golpe de estado del 36 impidió que nuestro Estatuto de Caspe fuera aprobado por las Cortes Españolas, pero fuimos no solo un Reino, sino una Corona de Reinos, por cierto ninguno catalán. Tenemos un idioma, disminuido, en estado de coma, pero muchos siguen luchando por dignificarloComo decía Labordeta: “Somos igual que nuestra tierra, suaves como la arcilla, duros de roquedal”.

No es cuestión de unos Juegos Olímpicos o de unas puñeteras pruebas en una nieve, que cada día es más escasa en todos los Pirineos, también en el catalán, la cuestión es si tenemos la suficiente dignidad para no dejar que nos pisoteen o somos unos baturros.

 

Araceli Cucalón Cases es socia de infoLibre

Más sobre este tema
stats