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LIBREPENSADORES

Sacar a los políticos del infierno

Domingo Sanz

Estábamos en nuestro paraíso, tan a gusto los de la plebe gracias a este infierno de ni a la oposición ni al gobierno al que hemos enviado a los candidatos vía urnas cuando, sin que transcurrieran ni dos semanas, los banqueros se quitan la careta y rompen la tregua que concedieron con la única intención, no tenemos pruebas, de que el PP no perdiera demasiada fuerza. Recuerde, lector, y concluya usted mismo: todo un año con la amenaza de cobrar más comisiones por tontear en los cajeros, llegamos al 20-D y diez días después, quizás para que aprendamos a votar, ya pagamos más.

Los banqueros, y otros, no pueden resistir sin saber a quién hay que llamar. Mientras, conchabados, aumentan los volúmenes y las voces de los que nos llenan ojos y oídos con el peligro de un cataclismo que solo imaginan en los saldos que mantienen en sus paraísos, fiscales, no vaya a ser que algunos aprovechen la confusión para no pagar, o rompan y canten, véase Gómez de la Serna.

Aunque los de abajo estemos atendidos, no tanto como antes, por médicos, profesores y funcionarios en general, y protegidos por la policía, jueces y otros de la Justicia y la seguridad, todos los cuales actúan bajo leyes y decretos para garantizar la seguridad y los derechos, debemos defendernos de unos bancos cuyos ejecutivos quieren ganar un millón cada mes y no medio, nombrando un gobierno a quien puedan llamar los prestamistas para seguir amenazando a discreción y con discreción, que queda feo hacerlo sin interlocutores que, además, conviene que se vayan implicando en el status, o las puertas giratorias se estropearán. Morir matando.

Por tanto, vacía de facto La Moncloa aunque parezca lo contrario por culpa de los Sánchez, Iglesias y Rivera haciendo la memez de sentarse con Rajoy en un lugar que no le pertenece como candidato, y dado que no saben ponerse de acuerdo, no nos queda más remedio que aportar ideas. Aunque nadie hable de eso, los programas electorales existieron ¿alguien se acuerda?

Premisa.- El PP es veneno puro que, además de haberse bebido ellos, contagia. Por tanto, nadie quiere implicarse con esa gente en cualquier fórmula de gobierno,

Primera propuesta.- Votación pactada de todos para que gobiernen los de Rajoy solos, si se atreven y pueden los señores de la “lista más votada”, más un acuerdo público consistente en la presentación de una moción de censura que dará lugar, o a un gobierno de consenso sin el PP para los cambios que puedan aprobarse o, si cabe, que cabrá, a la convocatoria de elecciones anticipadas, en las que los partidarios del cambio no deberían cometer de nuevo el error, inaceptable, de dejar que los de Rajoy ganen otra vez el Senado para bloquear sus promesas electorales.

Segunda propuesta.- Como es probable que los del PP no quieran oficiar su propio funeral, Iglesias que ponga una excusa, quizás no sabe cómo hacerlo, y aplazar lo de un referéndum que no quieren ni los independentistas aunque no les convenga decirlo. Pablo sabrá después si le conviene implicarse en un gobierno con PSOE y... Que alguien explique qué es lo que impide que se reúnan* y se pongan de acuerdo para gobernar la descomposición del PP, un gran hueco que les interesa a ocupar a todos.

En cualquiera de ambos casos, Hacienda, la policía y la Justicia van a seguir dando buena cuenta del PP si nadie deja que se blinden. Que los de Rajoy no lloren, que son ellos los que han escogido morir a cámara lenta y torturados. Nada les impide auto disolverse en cualquier momento.

*Lo de reunirse era política ficción. Que metan en un bombo de lotería cuatro propuestas viables de cada partido, dejen salir unas cuantas a boleo y se pongan a gobernar con eso. Será por poco tiempo.

Domingo Sanz es socio de infoLibre

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