¡Vaya, otra vez se rompe España!

José Manuel González de la Cuesta

Por enésima vez, España se rompe y ya no puedo dejar de imaginármela hecha jirones. Parece que cuando gobierna la derecha le da brillo y esplendor, por esa capacidad que tiene para esconder la basura debajo de las alfombras; y que cuando gobierna la izquierda España se guarrea y aparece desatendida porque a los izquierdistas solo les gusta divertirse y vivir la vida padre. Y claro, como no tienen servicio doméstico para adecentarla…

Después de tantos motivos de ruptura de la patria, no podía faltarles uno nuevo, agotado el último, aunque este sea recurrente, por el cual nuestro pérfido e ilegítimo gobierno no va a bajar los impuestos, a los ricos, por su puesto, sino que piensa subírselos. ¡Si Franco y doña Carmen levantaran la cabeza! Aunque da igual, si ustedes escarban un poco en esas campañas tan bien orquestadas por los medios de comunicación de la derecha, es decir, casi todos los medios, y sus caras visibles de 'anarrosas', 'grisos', 'herreras', 'ferreras' y 'losantos', podrían descubrir que detrás de cada ruptura de España hay una metedura de pata de la derecha, una corrupción que ocultar o un exabrupto de alguno de sus dirigentes que olvidar.

Casi todos los medios, y sus caras visibles de 'anarrosas', 'grisos', 'herreras', 'ferreras' y 'losantos', podrían descubrir que detrás de cada ruptura de España hay una metedura de pata de la derecha, una corrupción que ocultar

Veamos el último: a costa del delito de sedición, toda la derecha se ha tirado en tromba contra el Gobierno acusando a su presidente de ser el infiltrado del Maligno. No se andan con chiquitas: España, dicen, está al borde del abismo, regalada por el innombrable a las huestes destructivas del independentismo. No parece que les siente muy bien, después de haber ocupado la judicatura como entró el Caballo de Pavía en las Cortes, allá por 1874, regalando cargos, prebendas y puestos de alto copete, que el Gobierno cambie las normas y les deje, como vulgarmente se dice, compuestos, pero sin novia. ¿No les llama la atención que muchas de las veces que se ha roto España han sido cuando el Gobierno de felones actual ha intentado cambiar leyes que sentaban a la derecha como un guante? 

Aunque a alguno puede que no, realmente, todo esto les importa bien poco. Digo lo de la bandera, lo del himno (¿dónde está Marta Sánchez y su canto a la España invertebrada?), las tradiciones que se remontan a Santiago y cierra España, lo de la unidad de destino en lo universal, y todo lo que suene a una España, Grande y Libre. Lo que sí les importa es lo de que les cambien las leyes. Porque lo que interesa al Partido Popular y a sus acólitos es tener el poder para seguir repartiéndose el país entre ellos y sus amiguetes y pasearse como los amos absolutos de nuestras vidas.      

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José Manuel González de la Cuesta es socio de infolibre y autor de 'El dilema de Sofía'.

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