¿Volverá el fascismo?

César Moya Villasante

El mundo occidental se está moviendo en cierto peligro por la pandemia, por la economía resultante, por la inestabilidad armada de ciertas zonas, por la hambruna y por un fascismo de nuevo cuño, que hasta se puede decir democrático, que nos amenaza desde ese neoliberalismo económico en donde el más fuerte es el que más tiene. No importa en absoluto nada relacionado con los valores humanos, con la ética o con la solidaridad. El que tiene mil millones lucha por tener dos mil a la mayor brevedad porque eso le da poder y a costa de lo que sea. Y han copiado ese calificativo de liberal para engañar a incautos. 

El problema de ese poder neofascista que alberga el mercado por sus efectos secundarios lógicos es que en España se manifiesta de una forma muy peligrosa. VOX no para de crecer ante la inutilidad de un tal Casado que se pone a sus pies porque no tiene el bagaje intelectual capaz de recomendar una derecha sensata, leal y con tendencia al centro, pero es que, además, la verdad es que la mayoría de los votantes del PP se reflejan mas en VOX en cuanto a su nacionalismo rancio, porque todo lo basan en esa unidad de España, casi imposible de forma pacífica si cada día se insulta a los que pensamos diferente que somos nada menos que 26 millones según uno de aquellos fascistoides citados, y les da lo mismo , a esos votantes, lo que expresen en su continua campaña electoral, a base de bulos o mentiras. Y les da lo mismo porque les votan ya que les consideran los verdaderos españoles que aseguran esa unidad tan manida y manejada al gusto. Una unidad que se basa exclusivamente en la de los que piensan lo mismo, algo completamente absurdo en la composición de cualquier institución lógica, se llame nación o cualquier otra denominación. Y más, hablando de una España en la que cada uno de nosotros piensa de forma distinta a la del otro, por sistema. 

Y el problema añadido a esta facilidad que tiene a derecha es que la izquierda se autodestruye con una facilidad enorme. Lo estamos viendo cada día con cualquier ley o proyecto que se presenta. Veremos si al final los presupuestos, la reforma laboral y muchas cosas más salen adelante si existe una izquierda que solo mira por sus votantes mas o menos radicales y tienen que darles carnaza para no perderles, porque en esta política actual, no se lucha por el bien de la sociedad. Solo se lucha, todos los partidos de un lado y de otro, por los votos para seguir montados en el machito. Veremos si a ese gran futuro que alberga la calidad política de Yolanda Diaz, no se le apaga por el fuego amigo, que es el mas destructor. Por ello, por una izquierda incapaz de luchar por la sociedad en exclusiva, por una sociedad que la componemos todos, los ricos y los pobres, los altos y bajos, los listos y los tontos, no acaba en una oposición sin poder porque los ciudadanos acaban de darle la espalda por sus líos internos. Es cierto que en esta legislatura se ha llegado a acuerdos como casi nunca, pero la experiencia no dice que siempre se tambalea el futuro ante los ataques despiadados de esa derecha que tiene asegurados sus votos, porque no les importa una higa, lo que digan, son muy y mucho españoles. 

Solo un deseo para la izquierda: hagan ustedes un esfuerzo por entenderse por favor porque esta vez lo que amenaza de verdad es un nuevo fascismo. Y eso seria volver a tiempos demasiado antiguos e indeseables.

César Moya Villasante es socio de infoLibre

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