Arte

Boy George y el fulgor de las criaturas nocturnas

El cantante y artista británico Boy George.

FRANCISCO CHACÓN

Agua y maquillaje son los dos elementos imprescindibles en la vida de Boy George. Hidratación y glamour para brillar en la noche de Londres, donde despliega sus alas de frívolo ángel diabólico mientras, por una vez, se convierte en debutante. Porque el ex líder de Culture Club rompe por fin su virginidad artística inaugurando su primera exposición de fotografía, junto a las pinturas de su colaborador TradeMark (es decir, Marcos Wardel).

Sus habilidades con la cámara quedan al descubierto en la sala Camp and Furnace de Liverpool, dentro del festival de cultura gay HomoTopia. El contexto ideal para su impávida pluma estética, una de sus grandes señas de identidad.

Una de las obras de Boy George que se exponen en Liverpool.

Como en los tiempos en que cantaba Do you really want to hurt me? o Karma ChameleonKarma Chameleon, el fulgor del travestismo pop se asoma ante el espectador. Aparece Steve Strange, ex de Visage (imposible no retrotraerse a himnos ochenteros como Fade to grey), en medio de un sinfín de criaturas nocturnas, como la actriz Sadie Frost o Abril Ashley (pionera en hacerse una operación de cambio de sexo).

Boy George añade así una nueva faceta a su ya de por sí ecléctica carrera: DJ (como demostró en la discoteca Distrito 9 de Bilbao en 1989 y en el Pabellón Satélite Arena de Madrid en 2006, ante una audiencia formada por Alaska, Mario Vaquerizo, Carlos Díez, Bimba Bosé, David Delfín o Locking Shocking), diseñador (B-Rude se llama su marca de ropa) y, por supuesto, cantante con voz privilegiada de connotaciones soul.

De hecho, acaba de publicar su nuevo disco, This is what I do, con una producción algo estándar pero grandes temas y protagonismo de las sonoridades jamaicanas. Ahí están para demostrarlo King of everything, Live your life, My God, Any road y Bigger than war, además de Death of Samantha, versión de Yoko Ono.

Una fotografía de Boy George. 

Después de someterse a un tratamiento macrobiótico para perder peso, Boy George se encuentra inmerso en la gira británica de presentación del álbum, que pasa este 9 de noviembre por Oxford (O2 Academy) y recala después en Londres (Koko), Brighton (Concorde) y Birmingham (Glee Club).

Atrás quedan (de momento) sus problemas con la justicia, como los que le llevaron a purgar sus culpas (posesión de altas cantidades de cocaína) ejerciendo de barrendero ocasional en los servicios sociales neoyorquinos. O aquellos cuatro meses que pasó en la cárcel por encadenar a un chapero noruego. Incorregible Boy George.

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