Entrevista a Sr. Chinarro
“La idea del amor cristiano está en la base del gran fallo del sistema”
Dice que no le viene en el sueldo eso de ponerse a arreglar el mundo, pero aun así alguna sugerencia tiene. Todas, eso sí, “muy impopulares”. Tampoco se cambiaría por el presidente, a pesar de que llamó así a uno de sus discos más recientes. Ni le dedicaría una canción si fuera a uno de sus conciertos. “¿Rajoy? Yo sé que no le gusta esa música. Si me dices Zapatero… pero dedicarle una canción, no. Me hubiera gustado cruzar algunas palabras con él, hacerle alguna pregunta. Pero con Rajoy, tengo claro que no tengo nada de qué hablar”. Él ya tiene ocupado el tiempo entre sacar discos –nada menos que a razón de uno por año-, dar conciertos como los que protagonizará el sábado y el domingo en el Primavera Sound, que arranca hoy en Barcelona, y de paso escribirse alguna novela, la última publicada en 2012 por El Aleph, Exitus. “Nunca he sido vago: si tengo algo que hacer, lo hago. Muchas veces en un rato en un tren te sirve para montar una letra, una noche cuando tardas un poquillo en dormir…”. Así que entre sus paseos por Madrid, donde vive, y alguna que otra siestecita, ya está gestando nuevas canciones. Él es el sevillano Antonio Luque. O mejor, Sr Chinarro.
¿Cómo es tu último disco, Enhorabuena a los cuatro (Mushroom Pillow, 2013)?Enhorabuena a los cuatro
Cuando me doy cuenta, hace un año ya que empezamos a grabarlo, y me cuesta, me cuesta, pero hay que seguir hablando de él. Es un disco que va de la idea del amor como algo caduco, algo a superar. Sabes, como cuando los del 15M estaban en la plaza y querían cambiar el mundo. Yo creo para cambiar el mundo tenemos que partir sobre todo de la metafísica, habría que cambiar toda nuestra poesía, todo lo que damos por verdadero, bueno, el rollo nietzscheano del más allá del bien y del mal. Tenemos que alcanzar ese punto. No quiere decir que Nietzsche sea el que haya dado con la tecla, era un hombre muy de chascarrillos, como soy yo, por otra parte, como hago en todas las canciones. Siempre me estoy burlando de algo, al final todos os burlaréis de mí... pero yo aquí me burlo bastante de las relaciones de pareja, entendidas como acabadas pero sin drama. Como la canción (de REM): es el fin del mundo, lo sabemos y nos sentimos bien.
Pero en gran medida nos han enseñado que se vive por el amor. Si no vivimos por eso, ¿entonces por qué?
Como nos va tan mal, creo que habría que empezar de otra manera. He oído campanas, pero no he leído este texto de Platón que recomendaba mandar a los niños directamente a la Academia. Me parece que en la idea de la familia está el germen de la idea de la mafia. El nepotismo está penado, tú no puedes enchufar a los primos ni a los sobrinos, aunque parece natural. Quizá habría que abolir la idea de la familia.
¿Y no es este un problema más español que universal?
No, esto pasa en todas partes. No sé, igual en Suecia son más fríos y no enchufan a los sobrinos, pero aquí tenemos tal cantidad de sobrinos y de nietos y de hijos inútiles colocados que igual habría que empezar por ahí. Todo el mundo sabe cómo funcionan las mafias, todos hemos visto esas películas de El Padrino, y el Padrino quiere muchísimo a su familia.
También se habla de que en la España de los seis millones de parados, si no se ve a más gente por la calle es precisamente por la ayuda de las familias.
También hay otras familias que atesoran pisos vacíos. Parece que tú ayudas a tu familia y prescindes de todo lo demás. Como cuando dices: te voy a dar amor a ti, porque me he enamorado de ti, y ya para nadie más, por mucho que se me antoje. A mí me parece que ahí hay un error de base grande.
Entonces nos tenemos que hacer protestantes, que son más individualistas.
Lo que deberíamos hacer es dejar de ser hipócritas. Protestar yo protesto mucho, me vas a perdonar el chiste fácil, pero estaba ahí. Lo cierto es que finalmente estamos todos solos. Es posible que haya familias que, sobre todo en la miseria, con seis millones de parados, muchos estén viviendo en casa del pensionista. Es posible que la miseria sea fácil de compartir, pero yo propongo que compartamos la riqueza, no solo la del dinero, sino todas nuestras riquezas, como amantes, como pensadores, como trabajadores…
O sea, que música gratis.
Hombre, si vamos todos a compartirlo todo, entonces sí. Pero no estoy hablando de quitar el dinero de en medio, no estoy hablando de que sea gratis, sino de que si usamos conceptos tan pasados como el amor cristiano, no nos va a ir bien. Veo claramente que es una idea que solo les ha ido bien a ellos, a estos que atesoran iglesias por todas partes, que tienen más iglesias vacías que pisos vacíos tienen muchos de sus súbditos. Creo que esa idea del amor cristiano, con toda su ceremonia, con todo su sacramento, está en la base del fallo, del gran fallo del sistema. La idea del capitalismo aparentemente viene del sálvese quien pueda, de la ley de la selva, de que el más fuerte sobreviva, algo casi nazi, pero no, viene de ellos, ellos se lo inventaron. Los mismos que tienen el poder político, tienen el poder religioso y económico, son los mismos.
Y todo esto, ¿viene del desencanto personal o de una reflexión más abstracta?
Viene de lo que veo, de lo hipócrita que es todo el mundo. De cómo todo el mundo dice una cosa y luego hace otra, y a mí las contradicciones, en las que también incurro, me molestan, me ponen muy nervioso. Me gustaría ser coherente con lo que pienso y lo que siento y lo que digo. Y no sé, la gente se casa y luego se quieren follar a la vecina, y luego rezan, se azotan la espalda. No sé, a mí me gustaría encontrar otra manera de organizarme.
Este fin de semana tocas en el Primavera Sound, ¿te sigue apeteciendo irte de festivales?
Bueno, no me voy a hacer una yinkana-rock, eso de tener mi programa subrayado con el itinerario. Veré lo que pueda ver. El año pasado me quedé en el escenario pequeño, y solo si había que ir a por copas o algo así ibas al otro escenario y te parabas. O si alguien me recomienda vivamente un artista que desconozco, pues voy. Porque quiera una o no, acabas haciendo 40 o 50 kilómetros a pie, eso sí que está bien. Hay gente que hace el Camino de Santiago, que a mí me parece mucho más aburrido, yo prefiero el Primavera Sound. Pero no conozco ya a más de la mitad de los grupos. Como no tengo Spotify, ¿sabes? Y vas a la FNAC y solo están los discos de los ochenta o noventa...
¿Eso es que eres de los de vinilo?
Sigo escuchando el CD, porque no tengo plato, lo que pasa es que es un invento un poco fallido, porque lo tienes que abrir… es muy ortopédico todo, y luego se rayan, es verdad. Pero suenan mucho mejor que los MP3. A mí me fascina cómo todo el mundo se ha acostumbrado a escuchar el ordenador con dos altavoces, el iPhone o la Blackberry, el rosco este, JBL, que encima vale un pastón, y eso suena a rayos. La gente está escuchando música como los que en los ochenta no teníamos pasta para el equipo de alta fidelidad y escuchábamos el loro con su cinta. Pero claro, aquello valía dos duros, y ahora todo el mundo pagando la cuota del ADSL, el rosco, el teléfono, el Spotify… Cojo yo un CD, que vale siete euros, lo pongo en mi equipo de música, que tiene ya quince años, y digo tomad, tomad JBL. Eso el CD, el que tiene un equipo de alta fidelidad y se pone un vinilo… Pero bueno, la gente no quiere calidad. Pienso que la gente está muy atontada, por eso probablemente para algunos sea tan fácil hacerse ricos.
Más allá de la música tú eres escritor, de tus letras y de un par de libros (Socorrismo, de 2009, y Exitus, de 2012). ¿Cuál de los dos te sientes más, músico o escritor?SocorrismoExitus
Las canciones hay que escribirlas también. De hecho, si supiera solfeo lo escribiría todo en vez de grabarlo. Para buscar la melodía tienes que tener cierto sentido musical, oído e instinto, saber poner un acorde en el piano o la guitarra. Pero antes que nada viene la escritura. Si la melodía me ha venido sin letra y veo que es pegadiza, pues ya le pongo una letra, ya la encajaré, ya tengo oficio para hacerlo, pero una canción no está hecha hasta que no tiene letra.
Pero hay gente que cuida más las letras que otros
Lo sorprendente es que alguno de los que escribe las letras a boleo triunfa, pero ya he dicho antes que la gente está un poco atontada, y lo mantengo.
Y este punto de vista tan cínico, ¿de dónde viene?
Ya era así de chaval. Mi madre me decía: 'Cuando seas viejo, ¿quién te va a aguantar?'