Tragedia en los Alpes
Un joven de 28 años que vivía con sus padres
El fiscal de Marsella, encargado del caso del accidente del avión de Germanwings, ha indicado que la interpretación de la actuación del copiloto, Andreas Lubitz, que se negó a abrir la puerta de la cabina al piloto una vez que salió, indica que tenía la "intención de destruir el avión".
El fiscal ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto "respirar con normalidad", lo que indica que seguía vivo y "a priori" no sufriría ningún problema.
Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera y al margen de la respiración "no se escucha absolutamente nada más durante los diez últimos minutos". "Había silencio total", ha subrayado.
El fiscal ha considerado que el copiloto accionó de forma intencionada el descenso del aparato.
Los dos pilotos eran alemanes
Los dos pilotos del avión de Germanwings que se estrelló el martes con 150 personas a bordo eran de nacionalidad alemana, según ha revelado este jueves el fiscal de Marsella, Brice Robin, que ha dicho desconocer su "origen étnico" o su religión.
Asimismo, ha precisado que el copiloto, al que ha responsabilizado de haber destruido "intencionadamente" el aparato al no permitir que el piloto entrara en la cabina y haber accionado el descenso, no figuraba en la lista de terroristas buscados.
El piloto era Patrick S., un padre de dos hijos que volaba desde hace unos diez años con Lufthansa y Germanwings, y Andreas Lubitz, residente en Montabaur, en Renania-Palatinado y que se formó como piloto en Bremen.
Andreas, el copiloto responsable del accidente, tenía 28 años de edad, según ha confirmado el fiscal de Marsella, y vivía con sus padres. El representante del ministerio público no quiso hacer referencia a la familia del copiloto, pero ha asegurado que "se ha ido de Marsella".
El copiloto tenía una experiencia de 630 horas de vuelo con la aerolínea, según informó este jueves la cadena de televisión francesa BFMTV.
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La compañía Lufthansa, matriz de la aerolínea de bajo coste alemana, afirmó que el copiloto fue contratado por Germanwings en 2013 y que llevaba 630 horas de vuelo. El otro piloto, el comandante de la aeronave, contaba con unas 6.000 horas de vuelos y "más de diez años de experiencia", según los datos facilitados por Lufthansa el día del accidente.
La cadena de televisión francesa también consultó a una piloto gala sobre esa diferente experiencia de vuelo que tenían los dos profesionales al mando de la aeronave y confesó que "si el copiloto ha sido autorizado a pilotar es porque es apto".
El periódico The New York Times informó este jueves de que la caja negra de la aeronave desveló que uno de los pilotos se quedó fuera de la cabina minutos antes de que el avión se estrellara.
