Este edificio de seis plantas en un céntrico barrio de Katmandú se vino abajo tras la sacudida del terremoto del sábado. Ahora tratan de recuperar a las víctimas. Hasta el momento se han recuperado 10 cadáveres, pero este oficial llegado desde India alaberga pocas esperanzas de encontrar a alguien con vida. Dice que según sus cálculos aún quedan otros 40 cuerpos bajo los escombros. Militares del ejército indio trabajan incansables desentarrando a las víctimas de este seísmo. Perros especializados en la detección de cadáveres han sido desplazados hasta aquí, mientras sobre una manta se van depositando los cuerpos sin vida de los vecinos de esta finca a los que el terremoto pilló en casa. Y allí al fondo, decenas de personas siguen con atención los trabajos de limpieza de la que tal vez fue su casa.

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