Sólo pudo ser un impacto, según la compañia aérea que descarta un fallo técnico o un error del piloto. La tripulación no registró un solo problema durante los vuelos anteriores ni en los 23 minutos desde el despegue hasta el fatídico momento. Cinco días antes los dos motores habían pasado revisión sin incidencias. Hoy en Moscú, los directivos de la aerolínea Kogalimavia han concluido que un factor externo causó la desintegración en pleno vuelo. ¿Pero qué tipo de factor externo? Esa es la incógnita. Egipto rechaza la versión del impacto. Rusia dice ahora que nada es descartable aunque en principio negó la supuesta autoría del Estado Islámico. Del primer análisis de las cajas negras se ha filtrado que el aparato no fue golpeado desde el exterior. 48 horas después de que el avión cayera en el Sinaí pulverizando la vida de 224 personas los restos de 144 están ya en esta morgue de San Petersburgo, donde llegan los familiares para la identificación.

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