Junto a la valla y en lado marroquí, decenas de gendarmes. Es parte del dispositivo de búsqueda que, en el agua, trata de encontrar más cadáveres tras la tragedia. Ocurría a primera hora, 300 subsaharianos intentan franquear esta valla y entrar en Ceuta. La secuencia muy similar a esta otra de hace unos meses. La policía marroquí los persigue por la playa y deciden lanzarse al agua. Se viven momentos de angustia. La profundidad es poca, apenas hasta la cintura, y además hay buena mar. Pero la avalancha humana provoca la tragedia. Al menos 7 personas mueren asfixiadas y podrían ser tres fallecidos más. El resto vuelve a tierra firme y huye. Ninguno consigue entrar en España. La de hoy es la mayor tragedia de la inmigración en Ceuta en los últimos años. Los intentos de salto masivo podrían repetirse en las próximos días. Hay detectados más grupos de subsaharianos en los montes marroquíes a la espera de entrar en España.

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