Misma planta, idénticas medidas de seguridad para cuatro casos distintos. Teresa sí tiene ébola. Se le está aplicando un suero experimental de una persona que ha superado el virus. Podría ser el de la hermana Paciencia. Teresa ha reaccionado bien a ese tratamiento, aunque continúa con fiebre. En otra habitación, su marido. Se le han hecho las pruebas y está a la espera de que los resultados descarten su contagio. Lo bueno es que no ha mostrado síntomas claros, lo malo, que ha estado expuesto al virus y podría dar la cara más tarde. Ingresada también una enfermera del hospital que tuvo contacto con los dos misioneros muertos por el virus. Los últimos análisis descartan que tenga ébola. Tampoco tendría ébola un español que regresó con fiebre de Nigeria que comparte planta con ellos. 52 personas vigiladas, fuera, en la calle, por si han contraído el virus. 22 de ellos son el personal que atendió a Teresa en el Hospital de Alcorcón. Los otros 30 son sanitarios del Carlos III que atendieron junto a Teresa a los misioneros.

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