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La atención este sábado está puesta en Dinamarca donde varios terroristas habrían querido repetir los atentados de París. Más de treinta disparos han asestado un nuevo golpe a la libertad de expresión. El eje de un debate que se celebraba esta tarde en este centro cultural, al norte de Copenhague. Lo había organizado el Comité Lars Vilks, el caricaturista sueco que dibujó a Mahoma con cara de perro. Junto a él, el embajador francés François Zimeray. Ambos han logrado salvar la vida refugiándose en la cámara frigorífica de la cafetería. Menos suerte ha tenido un civil de 40 años, abatido en el tiroteo. Los asaltantes eran dos, uno, enmascarado y armado, intentó entrar en la sala en la sala del debate, pero al ver que había un detector de metales, disparó su arma desde la puerta. La Policía que vigilaba la sala respondió al ataque, pero tres agentes fueron alcanzados por las balas. Se encuentran heridos, pero su vida no corre peligro. La primera ministra danesa ha confirmado que se trata de un intento de asesinato político, y por tanto de un acto terrorista. La Policía peina ahora la ciudad en busca de los responsables y ha distribuído la fotografía de uno de los dos sospechosos que han logrado huir en un coche oscuro, abandonado poco después del tiroteo en un barrio cercano.

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