Barómetro del CIS

PP y Ciudadanos sumarían mayoría absoluta y el PSOE cae por debajo de 90 escaños

Un pacto entre PP y Ciudadanos sumaría mayoría absoluta en el próximo Congreso de los Diputados. Esa, al menos, es la proyección que ofrece el barómetro preelectoral que hizo público este jueves el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que sostiene que la candidatura de Mariano Rajoy ganaría las elecciones al lograr entre 120 y 128 escaños. Ciudadanos, por su parte, obtendría entre 63 y 66. Es decir, en la horquilla más baja ambas fuerzas sumarían 183 diputados, por encima de los 176 de la mayoría absoluta.

El sondeo del CIS, a tan sólo 17 días de las elecciones, no incluye únicamente porcentajes de intención de voto –como habitualmente hace–, sino que esta ocasión también realiza una proyección de escaños. El barómetro certifica que todos los partidos se quedarían lejos de la mayoría absoluta. Sin embargo, la alternativa a un pacto entre PP y C's parece complicado ya que requeriría un acuerdo tripartito –al menos para la investidura– en el que estuvieran Albert Rivera y Pablo Iglesias al mismo tiempo. La suma de PSOE (77 a 89 escaños), Ciudadanos (63 a 66) y Podemos (45 a 49) daría al menos 185 escaños.

El bipartidismo sufre un importante retroceso: el desplome del PP es importantísimo, al perder más de 50 escaños y quedarse por debajo del 30% de los votos –un 28,6%–, y los socialistas también sufren un batacazo y se quedan por debajo de las 90 actas, por las 110 que obtuvieron en 2011, que ya supusieron entonces el suelo del partido. Pedro Sánchez mantiene la segunda posición de forma apretada, al cosechar un 20,8% de los votos, sólo 1,8 puntos más que Ciudadanos (que llega al 19%).

Podemos, por su parte, entra en el Congreso con una importante fuerza al conseguir entre 45 y 49 escaños y un 15,7% de los votos –sumando al partido las coaliciones en las que participa–, pero queda por detrás de las otras tres fuerzas mayoritarias. De esos diputados, entre 10 y 11 corresponderían a En Comú Podem en Cataluña, 7 a Compromís-Podemos-És el moment en la Comunidad Valenciana y entre 5 y 6 a En Marea en Galicia, cuya intención inicial es configurarse como grupos separados al de Podemos en el Congreso.

Izquierda Unida –bajo la marca Unidad Popular– se quedaría sin grupo parlamentario, al sumar sólo un 3,6% de los votos, que equivaldrían a entre 3 y 4 escaños –en 2011 La Izquierda Plural se hizo con 11 diputados–. UPyD se quedaría como fuerza extraparlamentaria, con un apoyo electoral del 0,7%. El Congreso se completaría con 9 diputados de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), 7 de ERC, entre 6 y 7 de Bildu, 5 del PNV y 1 de Coalición Canaria.

Ascenso de los emergentes en las circunscripciones grandes

A nivel territorial, no obstante, las diferencias son muy palpables con respecto al resultado estatal. Y es que en las circunscripciones grandes, los partidos emergentes ganan fuerza a costa de PP y PSOE, que en algunas provincias se ven seriamente perjudicados. Uno de los ejemplos más claros es la Comunidad de Madrid, donde el PP ganaría las elecciones con entre 13 y 14 escaños y Ciudadanos sería la tercera fuerza con 10. En el tercer puesto se situaría Podemos con seis o siete diputados, y el PSOE sufriría un enorme batacazo y quedaría cuarto, con tan sólo cinco actas. IU-Unidad Popular cosecharía un único escaño: el de su candidato, Alberto Garzón.

En Barcelona, por su parte, quien ganaría las elecciones sería la coalición En Comú Podem, que aglutina a ICV, Podemos, EUiA, Equo y Barcelona en Comú. De los 31 escaños a repartir, la alianza se haría con ocho o nueve, por seis de Ciudadanos y cinco o seis del PSC –que luchan por ser segunda fuerza– cuatro de CDC, otros cuatro de ERC y tan sólo tres del PP, que queda relegado a ser sexta fuerza. Los otros 16 escaños que se reparten en Cataluña se distribuirían mayoritariamente entre los partidos nacionalistas: CDC obtendría cinco y ERC tres, por otros tres de Ciudadanos, dos de Podem En Comú y el PSC y el último –por Tarragona– para el PP.

Valencia, la tercera circunscripción más grande de España, también es especialmente favorable a los partidos emergentes. El PP y Compromís-Podemos-És el moment se disputarían la victoria en los comicios, ya que la proyección otorga a los conservadores cuatro o cinco actas y a la coalición cuatro diputados. La tercera fuerza estaría igualmente reñida entre Ciudadanos y el PSOE, con tres sillones cada uno, mientras IU-Unidad Popular pugna por conseguir el último de los 15 escaños que se reparten –la proyección le da entre cero y uno–.

En Alicante y Sevilla, donde se eligen doce escaños en cada una, los resultados son dispares. En la circunscripción andaluza los socialistas obtendrían entre cuatro y cinco diputados, mientras que el PP se haría con tres y Ciudadanos estaría entre dos y tres actas. Podemos e IU-Unidad Popular conseguirían sendos sillones. En la provincia valenciana, por su parte, ganaría cómodamente el PP –cuatro o cinco escaños–, mientras que por la segunda fuerza pelean Ciudadanos –tres actas– y el PSOE –entre dos y tres– y en el cuarto puesto quedaría situado Compromís-Podemos-És el moment con dos escaños. 

Los conservadores también tendrían un gran resultado en Murcia, ya que de los diez escaños que se escogen, cinco irían a parar a manos del PP. Dos más serían para Ciudadanos, mientras que el PSOE se quedaría también con dos y Podemos sólo alcanzaría un diputado. En Málaga, última circunscripción que elige diez actas o más –11 parlamentarios lo serán por esta provincia– el PSOE obtendría cuatro sillones, Ciudadanos y el PP tres cada uno, y Podemos se haría con un sólo escaño.

Ciudadanos entra en 39 provincias y Podemos sólo en 26

Por el contrario, las circunscripciones menos pobladas son más favorables a los partidos tradicionales. Quien más afectado se ve por esta circunstancia es Podemos, que tiene dos grandes agujeros en las dos Castillas: el partido de Pablo Iglesias no consigue ni un diputado en las catorce provincias que componen ambas comunidades, mientras que Ciudadanos consigue 12 escaños de los 53 que se escogen en estas circunscripciones.

La diferencia en ese sentido es aún más palpable si se observan los datos en el conjunto del Estado, ya que Podemos conseguiría representación en 26 provincias, mientras Ciudadanos tendría al menos un escaño en 39 circunscripciones. País Vasco, Navarra y Galicia son los lugares donde el partido de Albert Rivera consigue sus peores resultados, ya que no obtendría diputados en ninguna de las tres provincias vascas ni en la navarra, mientras que sólo se haría con uno en A Coruña y otro en Pontevedra. En comparación, En Marea tendría cinco o seis parlamentarios por Galicia, mientras Podemos obtendría cuatro en País Vasco y uno en Navarra.

El barómetro preelectoral del CIS se realizó entre el 27 de octubre y el 16 de noviembre, y está basado en 17.452 entrevistas a personas repartidas por todo el territorio del Estado. El margen de error es del 0,76%.

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