Déficit público

Revuelta general de las autonomías contra Montoro por el déficit

Revuelta general de las autonomías contra Montoro por el déficit

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afronta una revuelta general de las autonomías, cuyos gobiernos –al margen del color político– expresan públicamente sus críticas al sistema de financiación, a los criterios utilizados para calcular el déficit, o a la forma de explicar los resultados de 2015. Montoro ha culpado abiertamente a las comunidades que no cumplen con los objetivos de su ministerio. Es decir, a todas salvo Galicia, Canarias y País Vasco, las únicas con un desfase inferior al 7%. Ente las comunidades que se quedaron fuera de los márgenes que da Hacienda hay algunas más contundentes y otras menos, pero todas son críticas. Varias ignoran al ministro y anuncian que no recortarán más porque no asumen los datos de Hacienda, mientras otras llevan su posición hasta el abierto enfrentamiento institucional.

Ahí se sitúa el Gobierno de Andalucía, que declaró por boca de su presidenta, Susana Díaz, que no hará más recortes. "¡Ya está bien!", exclamó Susana Díaz ante la prensa este martes por la mañana, anunciando que el Gobierno que preside se niega a hacer recortes adicionales. Díaz acusó directamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de entrar "en precampaña" con la presentación de los datos de déficit. "Pretenden que las comunidades autónomas y los presidentes socialistas recortemos en nuestros hospitales y colegios. Por ahí no vamos a pasar", añadió. La presidenta afirmó que así se lo trasladó el lunes al ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, con el que coincidió en un acto en Córdoba. Díaz ha solicitado a su consejera de Hacienda, María Jesús Montero, que comunique oficialmente al Ministerio de Hacienda que no va haber más recortes.

Su portavoz en el Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, acusó más tarde al Ministerio de Hacienda de introducir en el déficit de Andalucía "100 millones fantasma" e inflar así su desfase de 2015. Aunque el discurso oficial de la Junta sostiene que Andalucía "ha cumplido razonablemente" el objetivo de déficit –con una desviación del 1,13% está entre las más próximas al límite de Montoro–, en el seno del Gobierno existe el convencimiento de que Hacienda abusa de su posición para perseguir a las autonomías del PSOE, y en especial a Andalucía, que se vería así perjudicada deliberadamente por la forma de proceder del ministro. También molestó ver filtrado el dato de que Andalucía cerró enero de 2016 con un 0,17% de déficit, lo que supondría más de la mitad del objetivo previsto para todo el año.

Hepatitis C

El Gobierno de Díaz cree que su mejor carta es llevar el asunto a la arena política y lo hizo en términos muy duros. Vázquez protestó por la inclusión en el déficit de 200 millones por la atención a enfermos de hepatitis C, aunque el compromiso expresado por el Gobierno en marzo de 2015 era que no computaría. También cargó contra el Ejecutivo del PP por incluir en la desviación de Andalucía 265 millones de la liquidación negativa de 2013, que –según Vázquez– Rajoy se había comprometido a aplazar y fraccionar. Y finalmente afirmó que hay "100 millones fantasma", que el Gobierno no explica de dónde salen. "Rajoy quiere que el futuro recorte de 25.000 millones que pida la Unión Europea caiga sobre las comunidades autónomas", dijo el portavoz, que criticó "la actitud miserable de Hacienda" y dijo que Rajoy preside "un Gobierno sin palabra".

Consultado por infoLibre, el ministerio afirmó que los gastos para atención de la hepatitis C "sí computan", y que la liquidación negativa "también computa", en ambos casos para todas las comunidades. En cuanto a los "100 millones fantasma" de los que habla el Gobierno andaluz, Hacienda afirma que "es la Junta" la que tiene que aclarar a qué se refiere", y señaló que una acusación así "no tiene ningún sentido".

El portavoz del Gobierno andaluz afirmó que la Junta está aún en una fase de "diálogo bilateral" con el Ejecutivo estatal, aunque no descartó que en el futuro las comunidades autónomas descontentas puedan constituir un frente. Hay materia prima para conformarlo, desde luego. Aunque Andalucía fue la más dura, todas las comunidades incumplidoras expresaron su malestar. También las del PP.

El problema de "las culpas"

En Castilla y León, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha afirmado que no admite "en absoluto" que Montoro "eche la culpa" a las autonomías. "Si hubiera otro reparto, habríamos cumplido", afirmó. Más sutil, Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, afirmó que "no es cuestión de echarse las culpas unos a otros". El Gobierno de La Rioja también ha recordado que su incumplimiento se deriva de la obligación de atender a enfermos de hepatitis C –un asunto que numerosas autonomías sacan a colación–, mientras el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha recordado que la comunidad está "infrafinanciada".

En el resto de comunidades autónomas señaladas por Montoro, de color político distinto al del Gobierno, las tintas están aún más cargadas. En un discurso que en parte reproduce ahora Díaz, la Generalitat Valenciana fue la primera en plantarse ante el ministro, anunciando que no haría más recortes. Dio resultado. El mismo lunes el presidente valenciano, Ximo Puig, y Montoro acordaron un plan para aliviar la infrafinanciación de la comunidad. El extremeño Guillermo Fernández Vara también ha afirmado que no hará más recortes. E igualmente el Gobierno de Asturias, que niega la mayor al ministro: "Asturias no ha incumplido el déficit", ha afirmado la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo.

Cerrar quirófanos

Javier Lambán, presidente de Aragón, ha expresado con otras palabras su voluntad de no realizar nuevos recortes: "Para cumplir el objetivo de déficit tendría que dar a los médicos de la comunidad la instrucción de que dejaran de emitir recetas y cerraran los quirófanos". Por su parte, el Gobierno de Castilla La Mancha ha acusado a Montoro de "engañar a los españoles y a Europa".

La presidenta navarra, Uxue Barkos, ha asegurado incluso que no asume como ciertos los datos que da el ministro. "No los comparto", señala. Es frecuente esta cuestionamiento de raíz de los propios datos sobre los que el Gobierno debe ahora articular sus medidas, lo cual puede dar origen a enfrentamientos entre administraciones de difícil solución. Este mismo viernes, Hacienda comunicó a Extremadura y Aragón un embargo de fondos porque tardan más de sesenta días en pagar a sus proveedores. El gesto de autoridad llega en medio de una evidente crisis de autoridad de Montoro ante los gobiernos autonómicos.

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"Espero que a Montoro le quede poco"

La falta de entendimiento con los presidentes autonómicos se extiende lógicamente a Cataluña, donde el choque institucional va mucho más allá del conflicto por la financiación. El president, Carles Puigdemont, rechaza las "amenazas" de Montoro y lo acusa de "tener [en el ministerio] un agujero el doble de grande que el de las autonomías". Los puentes entre Montoro y los presidentes regionales parecen rotos. En una frase que sintetiza el parecer de numerosos gobiernos, el jefe del Ejecutivo de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, afirmó sobre el incumplimiento de déficit en su comunidad: "Espero que a Montoro le quede poco tiempo".

Los responsables de Hacienda de las autonomías se verán previsiblemente con Montoro en una próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que aún no tiene fecha, informó a infoLibre el ministerio.

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