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¡No te quejes, Borbón!

José Enrique Centén Martín

He dejado un tiempo prudencial tras las declaraciones del jefe de la Casa del Jefe del Estado, pidiendo públicamente el cierre del sumario del caso Nóos al considerarlo un gran martirio para toda la familia. El motivo de la espera era ver la reacción de los medios y partidos políticos, observando que los medios afines, solo han dado la noticia, sin más, seguramente no comentan viendo el cariz que ha tomado la imputación. Pero me sorprende el silencio de la llamada oposición, ¿qué les pasa? ¿por qué no profundizan?, puedo comprender al partido del Gobierno, pero ¿y los demás?, ni siquiera aquellos que se llaman republicanos, no quieren hablar de la vuelta a la práctica habitual de esta saga desde hace trescientos años, el beneficio propio a costa de los ciudadanos. Critican al presidente de Gobierno por decir que le irá bien a la señora, también dijo que Bárcenas era inocente, que Matas era un ejemplo a seguir y Camps una persona honrada, que estaría con él, a su lado, delante y detrás. No hablan de esas declaraciones, ni del cromosoma de la imputada, solo de la prepotencia del largo brazo que cree tener en jueces y fiscales. Esperemos que la Justicia sea y haga eso, Justicia.

El jefe del Estado cuando parte de la familia llenaban las cuentas corrientes durante años a costa del Erario Público, no sufría y callaba, ahora, antes de la imputación por presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capital, la medida tomada ha sido mandar a la niña a Suiza, por cierto empleada en un banco, a Suiza donde existe una cuenta corriente a nombre del Jefe del Estado, que no se ha aclarado, ¿dónde está la transparencia? ¿qué oculta más?

Qué oportunidad de haberse callado lo suyo, cuando el silente es la tónica que practica ante los que verdaderamente sufren martirio y extremo sacrificio, los millones de parados, la persona que perdió su trabajo al faltar el día que iban a ser desahuciada, el resto de los desahuciados que siguen debiendo el préstamo del piso, aún después del desahucio, los mayores que no pueden pagar la calefacción por falta de recursos, al tener una pensión solo para malcomer, los niños que pasan hambre porque ambos progenitores están en paro hace varios años, por los ciudadanos que han perdido la asistencia médica al llevar más de dos años sin cotizar a la Seguridad Social, también guarda silencio ante la pérdida de poder adquisitivo de los que trabajan, por los recortes salariales que aplican las empresas, en algunos casos hasta el 40%. Calla tras las declaraciones de los portavoces gubernamentales como las de Pons al decir “una vez salvada la prima de riesgo, tenemos que salvar a las personas”, han salvado a la Banca, lo prioritario, porque dan trabajo a ex cargos públicos y a la señora imputada, calla los gastos añadidos a seguridad (300.000€ anuales) por su hija en Suiza, pagado con nuestros impuestos. Las declaraciones de Pons no tienen desperdicio, demuestra la prioridad de ciertos gobiernos y la del Jefe del Estado, por su silencio. Primero ayudan a quienes les nutren de préstamos, muchas veces condonados, y proveedores de trabajo seguro a familiares y políticos. Los últimos, los ciudadanos y ocultándoles la realidad, que la recuperación será a muy largo plazo, según un informe de la firma de asesoramiento financiero Arcano, diciendo que España vivirá una moderación salarial hasta el 2017, cuando empezarán a subir, y añade que los empleados españoles "son un tercio más baratos" que los europeos. Mientras tanto, ¿qué pasará con esas familias, ancianos, niños y los parados?, los verdaderos martirizados y sacrificados.

Te recuerdo Sr. jefe del Estado, que moras en un palacio patrimonio de todos los españoles, disfrutas de la Seguridad Social sin haber cotizado nunca, sin lista de espera en hospitales, con vacaciones de invierno en Baqueira, de semana santa en los Alpes, de verano en Palma, lo habitual vamos, mientras el resto de la población pasando penurias.

Por lo tanto, ¡no te quejes Borbón!, nunca has sabido lo que es martirio, sacrificio o penuria.

José Enrique Centén Martín es socio de infoLibre

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