Se acabó el miedo

José Mera López

El miedo es una emoción con la que convivimos desde que nacemos pero el miedo es también un estado mental que llevado a sus máximos extremos nos impide afrontar situaciones en las que es necesario olvidarse de él y dar un paso al frente y enfrentarnos a ellas con la máxima determinación.

Tenemos que dejar atrás el miedo que nos atemoriza, el miedo que nos impide ver que la situación política que nos ha tocado sufrir ya no da más de si y que debemos tomar en consideración que si seguimos poniendo en el poder a los políticos que hasta ahora nos han dirigido la situación no va a cambiar, al contrario es muy posible que empeore.

¿Qué tiene que ocurrir en España para que de una vez nos decidamos a hacer saltar del sillón a los que nos han llevado hasta esta crisis y que valiéndose de ella cada vez están haciéndose más ricos y poderosos? ¿Cuántas personas más tienen que morir viéndose abocadas a un desahucio mientras los bancos tienen miles de pisos vacíos? ¿No es suficiente el dolor que han provocado ya en tantas y tantas familias que no tienen siquiera las necesidades más básicas cubiertas? ¿No es bastante dolor el que han provocado en tantas personas dependientes a las que han abandonado a su suerte y que sufren por partida doble las consecuencias de una situación de dependencia? ¿No se nos encoge el corazón cada vez que vemos gente buscando comida en los contenedores de basura, niños que malamaente comen o directamente casi no comen, es qué teníamos el corazón endurecido de verlo tantas veces lo que ocurría en otros contienentes?

Las cifras de personas excluidas aumenta día a día, las familias que no cuentan con ningún tipo de ayuda desde el estado se cuentan por millones, por primera vez desde hace décadas la esperanza de vida ha retrocedido y retrocederá aún más gracias a los recortes en dependencia, sanidad,etc.

Realmente la solución no puede ser votar a los causantes de esta situación, a los que no les importa el sufrimiento de las personas. La riqueza no ha desaparecido con la crisis simplemente cada vez está peor repartida, acumulada en manos de unos pocos que son los menos interesados en que la situación cambie y debemos obligarles a cambiar las cosas.

Somos el 90% de la población y nos dejamos controlar por el 10% restante y encima vamos a votar a los partidos que les facilitan el trabajo de que permanezcamos sumisos y tranquilos. Y el arma que utiliza con más asiduidad es el miedo, miedo a perder el trabajo, miedo a la exclusión, miedo a perder la vivienda, miedo al hambre.

Debemos comprender que cuando se criminalizan las protestas sociales a base de multas y penas de prisión hay un claro intento de meternos el miedo en el cuerpo al resto de los ciudadanos para que todo siga igual, para que nada cambie.

Debemos utilizar los instrumentos que la democracia nos da y debemos votar opciones que incluyan en sus listas personas que salgan del pueblo no de una casta de intocables que están acostumbrados a hacer y deshacer a su antojo, personas honradas que gobiernen para el pueblo que les ha votado y no para las élites económicas y financieras, en resumen debemos votar a personas del pueblo y no a la casta que lleva siglos gobernándonos (siglos no es una exageración, hay familias poderosas que llevan siglos entre las élites de este país).

Resumiendo, podemos, debemos y queremos cambiar las cosas, dejar a nuestros hijos un mundo mejor, un mundo con menos miseria, menos desigualdades y más justicia social. No va a ser un camino corto ni fácil pero todo empieza siempre por el principio y cuanto empecemos a andar más rápido lo conseguiremos.

José Mera López es socio de infoLibre

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