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Consumada la protodinastía

José Enrique Centén Martín

Consumada con el beneplácito de los considerados partidos mayoritarios, y con demostración palpable de su origen, el del Caudillo de España por la Gracia de Dios, que nombró un sucesor por designio divino, él era el único facultado para realizarlo gracias a la providencia. Ahora se ha refrendado, haciéndolo no de la forma habitual que lo hacen los monarcas actuales existentes en el mundo, se ha realizado según su origen, el militar, remarcando que su poder viene de las armas, las que destituyeron la república, forma de Estado elegida por sufragio universal, no como la actual, por decreto ley. Todo envuelto en una polémica sobre la abdicación de su padre, no contemplada con claridad en la Constitución de 1978, y con las concentraciones reclamando referéndum sobre la forma de Estado acalladas en los medios de información, pero a su vez atacados por todos ellos, desde “eruditos” basándose en los problemas las dos repúblicas que existieron, sin referirse a que ambas fueron derrocadas por las armas. La primera, en 1874, por el asalto a las Cortes del General Pavía y, la segunda, en 1936 por la sublevación fascista de Franco.

Otros “demócratas”, consideran que para elegir república es necesario antes de saber qué tipo de república se desea con una propuesta constitucional. República es una forma de Estado, no una forma de gobierno y es necesario recordarles por insidiosos, que el monarca que abdicó subió al trono de forma impuesta en 1975 y la constitución monárquica se aprobó a finales de 1978.

El referéndum es para acabar con aquella imposición fraudulenta impuesta por las armas y la represión, haciendo prevalecer sobre aquellos hechos el artículo 92 de la Constitución de 1978, al no darse las mismas circunstancias en ambos periodos, antes la oscuridad y miedo al terror de la dictadura, hoy, la luz de la tranquilidad en el ejercicio de la libertad, en definitiva acabar con El mito de la caverna, lugar donde nos quieren mantener estos que dicen representarnos. Mito que han ejercido aprobando de forma rápida y también por decreto ley (forma dictatorial reminiscencia del anterior régimen), e incluso aplicando la directriz de partido con la obediencia debida en el voto, impuesta por sus dirigentes, en lugar del libre arbitrio que toda persona puede ejercer según su conciencia en un tema transcendental como la aprobación de la ley de abdicación.

Dentro de un tiempo veremos en qué empresa multinacional ejercerán algunos de esos dirigentes, nuevos consejeros por los servicios prestados para mantener el statu quo de los que realmente gobiernan nuestra nación, el poder financiero.

José Enrique Centén Martín es socio de infoLibre

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