La cazatalentos Esperanza Aguirre
El 17 de septiembre de 2012, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció públicamente su renuncia a la primera línea política, por motivos personales y de salud, para pasar a una segunda línea, aunque reservándose el cargo de presidenta regional del PP en Madrid. Meses después aceptó la oferta de la empresa privada Seeliger & Conde como cazatalentos, terreno en el que su fino olfato le ha facilitado irse rodeando de un “acrisolado” círculo de colaboradores, con el que ha demostrado su criterio en la selección de puestos de confianza.
Desde a quien eligió personalmente como secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados, también depositario de su confianza como para ser consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid y hoy en prisión imputado dentro de la red Púnica, hasta quien nombró su sucesor “digital”, Ignacio González, con un patrimonio del que forma parte un ático en Estepona, adquirido a través de una sociedad offshore, con muchas dudas en su procedencia, habiendo sido denunciado por un comisario de policía por intento de extorsión.
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Pero la lista de los logros de los colaboradores de Aguirre con “méritos” no acaba en Granados e Ignacio González. Sus antiguos consejeros de Sanidad, Manuel Lamela y Juan José Güemes, estuvieron imputados por prevaricación y cohecho. Alberto López Viejo, otrora mano derecha “cercanísimo” a la lideresa, está imputado, entre otras cosas, por cobrar, presuntamente, un 10% de todos los actos organizados por el PP de Madrid. Benjamín Martin Vasco, nombrado por nuestra protagonista portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, también está imputado dentro de la trama Gürtel, como lo están o han estado otros de sus designados: Alfonso Bosch Tejedor, Carlos Clemente Aguado, Guillermo Ortega, Ginés López, Jesús Sepúlveda, José Ignacio Fernández Rubio, Miguel Rodríguez Bonilla, Miriam Rabaneda, Luis Partida, Clara Torres, Raúl López o Iñigo Henríquez de Luna.
Alguien inocente de mente podría tener dificultades para digerir la afirmación de nuestra protagonista de que ella fue la primera persona en denunciar la trama Gürtel, ello no obstante podría entenderse como coartada para, discretamente, abandonar en su momento la vida pública, pero ante su anunciado retorno para defender la candidatura del PP a la Alcaldía de Madrid es procedente recordar a la señora Aguirre que “el humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra” y los madrileños le agradeceríamos se abstuviese de volver a poner a prueba su delicado olfato para cazar talentos, especialmente cuando de la cosa pública se trata.
Mario Martín Lucas es socio de infoLibre
