La felicidad de los españoles

Mario Martín Lucas

Eurostat, la agencia estadística de la Unión Europea, con motivo de la celebración, el pasado 20 de marzo, del Día Internacional de la Felicidad, ha publicado los resultados de una encuesta, a nivel europeo, realizada entre mayores de 16 años sobre la satisfacción general en su vida, en una escala de 0 a 10.

Según los resultados de esa encuesta, los españoles nos situamos en la posición décimo novena, de un total de 29 países, con una puntuación de 6,9 puntos, por debajo de la media de la UE, situada en 7,1 puntos (superándonos países como Polonia, Rumanía, Malta, Eslovenia, Eslovaquia o República Checa). Este resultado no puede sorprender a ningún ciudadano español que día a día pelea por subsistir, pero sí parece poner bastante distancia con las tesis oficiales del gobierno de España y su incesante bombardeo sobre los signos de la recuperación tras la crisis.

Los responsables del estudio han identificado los factores que más inciden en la percepción de la satisfacción, como expresión de la felicidad, y ellos son la salud, el acceso a la educación y el riesgo de exclusión social por caer en la pobreza, justo los campos que más han sufrido con los recortes de las políticas de austeridad vigentes en Europa, nada es casual.

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Según la encuesta, la satisfacción general con la propia vida es mayor entre los jóvenes, especialmente en la franja de edad entre 16 y 24 años, constatándose una disminución de dicha percepción según se van cumpliendo años, aunque repunta para la franja de edad entre los 65 y 74 años, justo en el periodo inmediato posterior a la jubilación.

Según este estudio, parece que España no es un país feliz, al menos para la percepción de sus gentes, y esto sí merecería una reflexión. Somos la 14ª potencia económica del mundo, pero los españoles nos situamos en último tercio del “observador” de la felicidad a nivel europeo, quizás ello sea una muestra más del desequilibrio en el reparto de la riqueza, especialmente tras la consecuencias de las medidas económicas, y sociales, tomadas con la coartada de la crisis.

Mario Martín Lucas es socio de infoLibre

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