Librepensadores

La paradoja humana

Victor Manuel González Ribagorda

Resulta complicado conocer y profundizar en la mente humana. Por qué luchamos, nuestros gustos, nuestras actitudes y comportamientos, son difíciles de explicar de evaluar. Hay siempre matices que no podemos aclarar, que nosotros mismos no podemos explicar incluso, de nuestra propia personalidad. Fascina el llegar a tratar de comprender la mente, los sentimientos más profundos. Aunque, bien es cierto, no conviene obsesionarse con ello.

Es la propia experiencia la que me lleva a argumentar lo suscrito. Cuidando a una persona mayor de 80 años, con un cuadro afectivo y emocional difícil de describir y evaluar, he llegado a observar que, sin ser un terapeuta, el amor, el respeto y cierto grado de afecto, pueden vencer obstáculos que parecen insalvables. Lo más complicado es luchar y vencer nuestra propia imperfección, nuestros prejuicios y nuestro estado emocional. No existe absolutamente nadie que sea inmune a estos tres últimos términos, pues nos condicionan y someten de forma arbitraria y sin previo aviso, cambiando nuestro carácter y estado de ánimo. Es difícil mostrar empatía y humildad, dejar tus propios problemas para atender los de otro, ahí está el gran reto ,atender, cuidar las necesidades ajenas supone un ejercicio de autocontrol que exige mucho de uno mismo, un desgaste que es necesario saber gestionar para equilibrar nuestro propio cuerpo.

Esta experiencia me ha hecho valorar muchas cosas, comprender otras y concluir lo maravillosamente que estamos hechos, pese a que no podemos aprovechar al cien por cien nuestra capacidad intelectual y todos los potenciales recursos que almacena nuestro cerebro.

Alegra y estimula saber que, cuando muestras amor, cariño y respeto, creces como persona y sientes que hay muchas cosas por las que seguir viviendo y seguir luchando

Victor Manuel González Ribagorda es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats