Palomitas

Era de sentido común, nada extraño y muy necesario. Fue el 15-M el momento en el que una gran mayoría de socialistas, hoy en Podemos, dijo basta ya a un PSOE asentado felizmente a la sombra del Partido Popular y rodeado de mayúsculas prebendas muy alejadas de las miserias y recortes de quienes les votaron.

El maquiavelismo de los barones socialistas, que no son otros que los que alcanzaron la gloria, esto es, los ex ministros, presidentes, diputados… o lo que es lo mismo, esos que llevan viviendo como hedonistas señorías ya mucho tiempo, demostrando con sus actos las virtudes de sus honras, ahogando a muchos ciudadanos para conseguir suculentos bienestares, y tanto es así, que son capaces de utilizar artimañas golpistas para no desprenderse de sus bonanzas, incluyendo como hacen otros, editoriales periodísticas.

Estos seres codiciosos que viven a diario en la abundancia gracias a las miserias que dejan a sus votantes, han llevado al hartazgo de éstos teniendo la desfachatez de buscarse un señuelo para exculparse y culparle, poco menos, que de los males de la humanidad. Achacarle a su víctima el progresivo desastre electoral, es poco menos que reírse de la inteligencia de sus votantes.

No es necesario recordarles que el señor Pedro Sánchez, fue el único secretario general que ha sido elegido por la militancia socialista, eso le debe doler mucho al Ilmo. Sr. D. Felipe, Dios le guarde mucho años. Son Ellos, estos engreídos barones muchos de ellos residuales de otros tiempos, los culpables, con su manifestaciones y hechos, del desánimo de sus votantes. Solo hay que mirar dónde viven ellos y dónde sus bases. Son estas señorías las que utilizando la nobleza del ideario socialista, se han postrado ante el becerro de oro. Sí, era necesario y tenía que pasar, la cohabitación entre nobles parásitos y humildes trabajadores no podía durar más tiempo, además de que era más que previsible, era necesario para la regeneración de un ideal frustrado. Por tanto, bienvenida esta contienda que a buen seguro sólo tendrá un ganador, el socialismo, con independencia de quien salga mejor o peor parado.

Por el momento Pedro Sánchez ya ha caído, pero esto no significa, ni mucho menos, que los golpistas hayan triunfado, solo han mostrado sus virtudes y sus vilezas. Ahora sí, los socialistas, una vez separado el trigo de la cizaña, que decía San Mateo, ejercerán su veredicto. No olvidemos, como he dicho anteriormente, que muchos socialistas están en una casa de acogida expectantes de lo que pase en la 'Casa Madre' y que todos los movimientos de los implicados serán escudriñados al milímetro. Mensajes o eslóganes del 15-M como Democracia real ya, Lo llaman democracia y no lo es o lo más denigrante PSOE y PP la misma mierda es, no solo fueron los prolegómenos de esta explosión que vivimos hoy, sino que siguen estando vigentes, es el mensaje de un pueblo pidiendo que la cordura vuelva a la política y que se destierre de ella a los indecentes que la utilizan.

Nunca una irresponsabilidad fue tan responsable políticamente hablando, tan elocuente y ejemplarizante, pues a diferencia de otros que en modo alguno penalizan los abusos y la corrupción, los ciudadanos socialistas prefieren, cuando se menosprecian sus ideales, buscar hogares ajenos que agradecen, a veces tanto, que pueden quedarse a vivir toda una vida. Ser socialista es ser paciente e íntegro, tan paciente e íntegro como seguir esperando a que algún día la fraternidad entre las personas deje de ser una quimera. Estemos pues, todos expectantes y rodeémonos de unas palomitas, sí, palomitas como decían los otros, para ver las servidumbres que dejen ver las oquedades de las miserias. Ya vamos teniendo relatos y muestrarios de cómo pueden ser los protocolos del servilismo. Es cuando menos irónico volver a ver versionado por los socialistas el cuento de “El flautista de Hamelín”, y ver cómo tras los abducidos animalitos transitan otros seres, éstos críticos, muchos igualmente abducidos por sus editoriales que nos cuentan realidades ya diseñadas.

Es patético observar cómo en nombre de unos ideales tan dignos se quiere aupar al gobierno de un país a un partido que en el mismo momento y hora se le está juzgando por corrupción; una corrupción de la que ya nadie duda. Pero también es cierto que entre tanta mediocridad aparecen figuras que nos muestran aún ascuas de un socialismo vivo y esperanzador, volver a oír voces como las de Pérez Tapias y Borrell es volver a escuchar el crepitar del fuego socialista de otros tiempos. En fin, que sigamos con las palomitas contemplando el desfile actoral que vertebra hoy la casa socialista para decantar el futuro voto. ¡Ah! y no se preocupen por la imagen o las vergüenzas, hay veces que para acabar con los ácaros hay que raparse al cero. _____________

Rafael Granizo es socio de infoLibre