Librepensadores

Objetivo cumplido... ¡Habemus tripartito!

Amador Ramos Martos

(Por la puerta de atrás y descafeinado pero haberlo... haylo)

Aunque "juvenil de la tercera edad" -concepto acuñado por el hermano de un buen amigo-  me voy haciendo por fortuna "viejo", pero eso sí algo mal pensado - lo que me gusta menos-  sobre todo cuando me siento a reflexionar sobre los asuntos políticos que últimamente nos azoran tanto a tantos ciudadanos.

El prolongado período "bi-electoral" que estoica y ejemplarmente hemos cumplido y sufrido, ha sido un pulso entre los cuatro partidos nacionales en sus intentos por hacerse con la indispensable mayoría absoluta que se ha demostrado imposible desde la irrupción del pluripartidismo.

Ante las inalcanzables mayorías que permiten gobernar sin contratiempos, se inició un ensayo a múltiples bandas entre los partidos en liza parar lograr los pactos de gobierno imprescindibles, bien por acción u omisión, que permitieran la investidura como presidente de los candidatos propuestos y que se demostraron igualmente imposibles por los riesgos que condicionaban a cada formación, en su intento de arrimarse a sus adversarios para lograr fruto de un consenso mínimo, investir al futuro presidenciable del gobierno.

No voy a relatar las idas y venidas, aproximaciones y alejamientos, condiciones, y líneas rojas intraspasables, las presiones mediáticas de las económicas ubicadas en la sombra, las florituras o ninguneos según interlocutor e intereses tácticos y estratégicos. Un baile de máscaras imprevisible en apariencia, pero en el que cada bailarín sabía de antemano sobre todo, a quién había que dejar "compuesto, sin pareja y... sin baile".

El resultado ante la inquietante posibilidad -más para unos que para otros- de unas terceras elecciones, ya lo conocimos en su momento, pero es ahora cuando empezamos a evidenciar  las consecuencias del mismo.

¡Objetivo cumplido! Tal como deseaban los poderes económicos con el apoyo de los "viejos elefantes políticos" y "emporios mediáticos"... ¡Ciudadanos... al fin...  habemus tripartito!

Creo que este fue siempre el objetivo final en mi opinión de la farsa eso sí, bien representada hay que reconocerlo, de los intentos de pactos entre los cuatro partidos,  tres en realidad,  ya que en esta partida de "póker cerrado", estaba cantado desde el primer momento que Unidos/Podemos sobraba, tenía que levantarse e irse de la mesa de juego. Y a ello se pusieron con esmero y arremangados los tres tahúres restantes PP, Ciutadans y PSOE.

En una primera mano, el estudiado renuncio a jugar de Mariano Rajoy dejó abierta la posibilidad -que se sabía imposible a sabiendas de antemano- del pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, más debilitados por el nuevo resultado electoral, con Pablo Iglesias, cuyo discurso en el tema territorial -el nudo gordiano de los pactos- siempre ha sido y es meridianamente claro sin necesidad de dobleces lingüísticas ni eufemismos.

Amagaron PSOE y Ciutadans con sus 150 propuestas pactadas en una escenificación fuera de lugar por pomposa e innecesaria. Una apuesta común sobre la mesa que tal como creo que estaba programado, hizo abandonar la mesa de juego a Pablo Iglesias que no estaba dispuesto a rebajar su apuesta inicial excesiva en lo territorial, lo que lo situaba al margen de la gruesa línea roja marcada por Albert Rivera y la imposibilidad de traspasarla -límites impuestos por el Comité Federal y los barones de su partido- que no sé si con dudas, en este envite, respetó Pedro Sánchez.

Fin de la primera mano Unidos/Podemos tiró sus cartas sobre el tapete y abandonó la mesa de juego.

En la segunda mano un engreído y crecido Albert Rivera junto a un Rajoy tácticamente dispuesto ahora al juego, "re-consensuaron" 100 de las 150 medidas pactadas previamente por el primero con Pedro Sánchez,  y que sirvieron como "cebo",  para atraer a este último al consenso tan deseado para dar luz políticamente al Tripartito, bien por acción apoyando o por omisión absteniéndose, en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno.

Pero lo que desató todas las alarmas fue que Pedro Sánchez,  -que, según la baronesa Susana Díaz, siempre al acecho: "no vale... pero nos vale" - fruto del cabreo desencadenado en algunos dirigentes críticos, militantes, votantes, simpatizantes... y con las redes sociales ardiendo por la actitud abstencionista en la investidura de Rajoy adoptada por el Comité Federal, decidió contra lo esperado, jugar según su criterio buscando otra alternativa que la había y la sigue habiendo, lo digo por si se vuelven a convocar -lo dudo- nuevas elecciones

Ignorando los límites marcados por el jacobinismo del Comité Federal, los barones, la pre ungida como futura "faraona" del partido, el emporio mediático que es PRISA y algunos "viejos elefantes" que camino de la senda que los conduce al "cementerio político" siguen trompeteando consignas al resto de la manada camino del mismo, Pedro Sánchez fue destituido a la fuerza como secretario general del PSOE dando paso a "La Gestora". Un ente no sé si democráticamente elegido, pero diseñado con el objetivo final, dosificando el "tempo político", de desactivar la crítica de los discrepantes, que no son pocos dentro y fuera del partido y reconducirlo al redil de lo políticamente correcto, cuyas "líneas doradas" las intraspasables de verdad, las marcan los intereses económicos y financieros.

Del "no es no" inicial esgrimido por Pedro Sánchez y también por algunos de sus actuales críticos, se pasó -defenestrado aquel y creada "La Gestora" a la medida de sus ejecutores- a un "si condicional" con la coartada, de que desde la oposición, era factible controlar al PP y a Rajoy... obviando el hecho de que con Ciutadans, el "corre ve y dile" político español, el PSOE había pactado 150 medidas de las que 100, fueron consensuadas después indirectamente con el PP a través de las negociaciones de Ciutadans con este último.

¿Los 5 millones de ciudadanos votantes de Unidos/Podemos? Inexistentes, ninguneados e ignorados políticamente no sé si por el PSOE... o por la "Curia Federal" del mismo. Todo transparente, exquisitamente democrático, congruente con su ideología, su historia centenaria y con su neo-discurso actual, edificado sobre "posverdades" y la "ética de la responsabilidad"... olvidando cínicamente su irresponsable papel ¿"irresponsabilidad ética"? - la ética de las convicciones ni mentarlas- en los orígenes y causas por dejación de funciones, de la crisis social en que estamos sumidos.

PD. Acabo de leer en la edición digital de La Vanguardia que Soraya Sáenz de Santamaría -últimamente parece levitar en el espacio político- en pleno "ardor dialogante" y en proceso de "catalanización intensivo" ¿que opinará el españolazo García Albiol? está organizando su "Equipo Catalunya" en La Moncloa.

Y antes de acabar, una pregunta para la reflexión y una exclamación. La pregunta: ¿Se han preguntado como estaríamos ahora si Podemos no hubiera aparecido en el escenario político acabando con el confortable “duopolio” bipartidista. La exclamación: ¡Pedazo de papelón el del PSOE! _____________________

  Amador Ramos Martos es socio de infoLibre

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