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El valor de las cosas

Félix Serrano Alda

Las cosas no tienen valor en sí mismas. Si acaso, el valor viene marcado por la necesidad de las cosas y la disponibilidad del quien la necesita para pagar el precio que marque o que se fije en la negociación.

¿Cuánto vale un vaso de agua? ¿Dónde? En el desierto, en el Polo Sur, a la esquina de mi casa, en la fuente de mi pueblo, en la fuente de Canaletas, en el Ritz, ¿qué Ritz?, el de Viena, ah, el de Barcelona, vale, el de Nueva York (si lo hay)...

¿Y un litro de leche? ¿Dónde? En esos mismos Ritz, en la fuente de Canaletas, a la esquina de mi casa, en Zimbabue (donde el PIB per cápita, en dólares de Estados Unidos, es de unos 365, uno por día). ¿A cómo le venden el litro de leche a un negro de una tribu? etc.

En el mercado de los Encantes o en el Rastro pasa lo mismo. Hay un montón de objetos de los que compramos en esos sitios sin que se nos caigan los anillos, por ejemplo una gorra de béisbol de los NY Yankees, nueva, directamente traída de Bangladesh. Las miras de lejos, preguntas el precio con tu cara de vecino tacaño y te dicen “a euro la media docena”, te das una vuelta disimulando, vuelves a aparecer por allí y un guiri, con cara de guiri y bolsillo de guiri coge una gorra de esas, se la prueba, ajusta la tirita, le dice la novia en guiri que está recotón con ella, pregunta el precio y ¡leches! (de Zimbaue), ha subido, 2 euros una gorrita.

Pues lo mismo pasa con los pisos y la deuda pública, ésta que tan bien cuidada y alimentada nos tiene don Mariano, San Montoro y de De Guindos.

En mi calle, que no es una calle cualquiera pero es una calle como las demás, hay siete pisos en venta, un 3% del total y el precio de venta por metro cuadrado es de unos 3.XXY euros. Pero si en enero, cuando ya haya vendido yo (es una metáfora, no estoy en venta, ya estoy vendido) se ponen en venta el 27% de los pisos, el precio bajará a la mitad, 1.7XY€ .

Pues lo mismo pasará con la deuda pública de don Mariano, San Montoro y de De Guindos que han tenido a bien hacer nuestra; o con la de Merkel y Schäuble o de la May y su brexit. Si todos los que tienen sus dineros en estas deudas públicas aguantan la respiración y sólo van vendiendo el 5% que racionalmente y habitualmente lo hacen, vamos bien. Lo malo puede ser el mes por la tarde que el 10, 25 o 27 % de ellos se levanten de la siesta queriendo vender. Pues no habrá dineros para todos, como pasó con las preferentes de muchas entidades bancarias.

Y, lo de la deuda pública, no es que lo diga yo, ocurrencia de una siesta mal aprovechada, lo dice Ray Dalio fundador y gestor de Bridgewater Associates, el mayor hedge fund del mundo por volumen de activos.

Mi prima, la del riesgo, ya se ha puesto a temblar, malandrines y princesas.

 

Félix Serrano Alda es socio de infoLibre

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