Tu mochila de culpas

No aceptemos la mochila de culpasmochila que nos tratan de colocar encima. Al final nos pesa.

El poder lo hace mal, en España, en Estados Unidos, en Rusia, en todos sitios. Trump, Putin, Merkel, su fiel acólito Schäuble. Sólo miran por sus intereses, por los de su país y los poderosos que los mantienen en el poder. Y en nuestro/vuestro país igual. Hemos sufrido una generación de políticos en el poder, muchos de los cuales sólo han pretendido y, muchas veces conseguido, gestionar dineros públicos en obras necesarias e innecesarias para apartar una comisión para el partido que los sustentaba y otra para ellos mismos.

Y se dicen: "Vamos a coger la bola de culpas por todo este mal gobierno y por cargarnos los dos medios ambientes, por las hambrunas en África, las riadas en Suramérica, las inmensas balsas de plásticos del Pacífico, el deshielo de los polos, la capa de ozono menguante y demás y la vamos a repartir entre estos torpes de Facebook, Twiter e Instagram. Y, los que no están en los social media pero ven la tele, en forma de pequeñas-enormes mochilas y que lleven sus/nuestras culpas a cuestas y que sepan lo que es sufrir por todo.

Pero, colegas, no lo aceptemos, no nos hagamos cargo de esa mochila que nos tratan de cargar. Para nada. Que se la queden ellos. Sólo debemos sufrir por vuestra vecina de la casa de enfrente que le han quitado la ayuda a la dependencia que y tiene que subir a su hijo dependiente de 38 años acuestas a casa porque no tiene ascensor. O la otra vecina que con tres hijos los ha de llevar cada día al comedor social en verano y está a punto de perder su vivienda hipotecada. O por ese paisano de 57 años parado y con el subsidio agotado que tiene casi imposible encontrar trabajo de nuevo para llegar a su digna pero incierta y escasa pensión a los 67 años.

Pero no os hagáis cargo de la mochila que esos mandamases os/nos intentan cargar. Si acaso seamos solidarios con los desfavorecidos y necesitados con los que convivimos en la medida de nuestras posibilidades y capacidades. Como bien decía Antonio Gala, “si cada uno de nosotros, aparte de la casa, mantuviésemos limpia nuestra parte de la calle, estaría limpia toda la calle, el pueblo o la ciudad, para nosotros y para los demás que transiten por ella”.

Tú sabes que los que hacen las leyes y las reglas, las hacen para que las cumplamos los demás y tenernos sometidos.

Políticos, legisladores, religiones y predicadores pretenden promover o inculcar reglas que ellos no siguen. Ellos siguen sus propias reglas. ¿Rato cumplía las normas tributarias que nos imponía a los demás? ¿Y los Borbones con cuentas en Suiza? ¿Y los de la regularización con Hacienda de Montoro?

No hagas caso de predicadores, y menos de mí y de mis prédicas. Búscate tus propias reglas, que no ofendan ni limiten la libertad ni las reglas de los demás, pero tus propias reglas que te permitan tener tu propio campo de juego en armonía con el entorno y sus moradores.

No hagas caso de predicadores, tan sólo admira, respeta y emula los que muestran con sus hechos buenos ejemplos de vida, y no admitas la mochila de culpas que te intentan cargar. _____________

Félix Serrano Alda es socio de infoLibre