Arrimadas y Ortega

En la sesión del 10 de octubre, la parlamentaria Inés Arrimadas, citó a Ortega: “El nacionalismo sólo crece en países que no funcionan”. A mi juicio, son palabras sacadas de contexto y muy mal utilizadas. Quiso apoyar sus tesis en Ortega, pero lo hizo rematadamente mal. Quiso atacar al actual gobierno catalán y lo hizo fatal.

José Ortega y Gasset pronunció en las Cortes un discurso muy conocido el día 13 de mayo de 1932, en relación al debate sobre el Estatuto catalán.

El párrafo en el que se inscriben las palabras empleadas por la señora Arrimadas es el siguiente:

“El nacionalismo requiere un alto tratamiento histórico; los nacionalismos sólo pueden deprimirse cuando se envuelvan en un gran movimiento ascensional del país, cuando se crea un gran Estado, en el que van bien las cosas, en el que ilusiona embarcarse, porque la fortuna sopla en sus velas. Un Estado en decadencia fomenta los nacionalismos: un Estado en buena ventura los desnutre y los reabsorbe”.

No creo que Rajoy, y todo el PP, que Rivera, y todo Ciudadanos, y que Sánchez y gran parte del PSOE (y PSC) estén haciendo un análisis histórico del origen de nuestro Estado (matrimonial y bélico), ni de los distintos ascensos y descensos de las proclamas nacionalistas.

En los 70, todos queríamos salir de la dictadura. Todos creímos que la nueva mezcla de democracia y reconocimiento de realidades históricas y cesión en distintos territorios identificados e identificables era el paso a la creación de ese gran Estado al que se refiere Ortega.

Pero estos 40 años (que en evolución política, social, económica parece que son más de 100) unos hemos vivido los cambios y, por ello, exigimos la adecuación. Y otros, han convertido a un texto legal de 1978 en el libro (laico) inmutable. A lo cual ha ayudado mucho el Tribunal Constitucional. Parece que esos juristas no hayan leído nunca el artículo 3 del Código civil español o el aggiornamento de la Constitución italiana.

En nuestro Estado, en estos momentos, vamos mal, muy mal. Las diferencias económicas, con un gran empobrecimiento de la masa y un vergonzoso enriquecimiento de una élite. Los cada vez más míseros salarios. La cada vez más paupérrima atención a los necesitados.

Rivera, presidente del partido de la señora Arrimadas, y ella misma, están todos los días pidiendo la aplicación del “155”, y esas voces me suenan al reciente A por ellos…

Éste no es el Estado que atrae, en los términos que indica Ortega. PP, C's y PSOE están construyendo un Estado en decadencia. Un Estado en el que los dirigentes de estos partidos carecen de la más mínima empatía. Caminamos hacía un Estado fallido.

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Vivimos una etapa de “democracia formal”, vivimos una etapa de “disvalores” (como diría Adela Cortina), vivimos una etapa de vergonzante “posverdad”. Vivimos mal y los generadores de agresividad van a conseguir que vivamos peor.

Señora Arrimadas, la próxima vez no saque palabras de su contexto, ha quedado fatal. Tener un título universitario sólo significa haber aprobado unos cuantos exámenes. _____________

Juan José Seoane es abogado y socio de infoLibre