Librepensadores

Volatilizados

Antonio García Gómez

Volatizados todos los problemas de la clase de tropa, las dificultades y las situaciones insalvables, humanas, sociales, existenciales entre una población que se desespera en silencio y lo que es peor absolutamente invisible.

Sometidos entonces el personal de a pie al machaqueo táctico y político de sus gobernantes, exactamente, los artífices del envolado que nos abrume. Logrados pues esos objetivos, tal vez diseñados desde las alturas, enredados en sus propios asuntos de Estado, puro patriotismo encendido, envueltos en las banderas y en los vivas a los propios, nosotros ... ¡a por ellos, oé!

Como para que alguien se acuerde de otra cosa, de aquello que hasta anteayer parecía ser prioritario, siquiera entre las fuerzas de la izquierda, también atrapada por el bucle endemoniado que nos tiene a todos tan entretenidos.

Aunque uno sospeche que no todo ha ido saliendo al buen tuntún de los acontecimientos que se pillan unos a otros, cuando uno sospecha que por qué han desaparecido las situaciones injustas de tantos y tantos miles y millones de compatriotas del guion diario, del pesar cotidiano, doméstico, humano, así tomados de uno en uno ... los españoles pobres, los compatriotas dejados a su infortunio.

Y el patriotismo de los unos y los otros haciéndose grande, enfebrecido, muy patriota y mucho patriota, erigido en el proscenio frente a la ciudadanía estupefacta.

Habiendo demostrado el Gobierno actual presidido por Rajoy un anquilosamiento, una torpeza ¿de manual o de tacticismo?, frente a un Gobierno autonómico, el catalán, excesivamente pillado en falta, por la virtud y el defecto del victimismo como estrategia espúrea para seguir ganando, para seguir tapando... el fracaso impenitente, el fracaso común, y de hecho habiendo logrado desviar la atención de dos gobiernos que han dejado a su suerte a cerca de la mitad de sus gobernados.

Y ya estamos metidos de hoz y coz en el tinglado ¿perseguido, soñado, aunque fuera a la desesperada ...?, que nos haga retroceder, sin duda, a la ciudadanía de a pie, ¿por qué no?, si ya no es un problema de primer orden la pura y descarnada supervivencia de nuestros compatriotas más desfavorecidos.

Y al carajo, o lo que es lo mismo, a la basura de la política que no ha priorizado sobre su propia esencia, sobre su esencia... de naturaleza, tras haber renunciado a velar y asegurar el bienestar y la concordia de la ciudadanía, y en función del carácter libre e identitario de cada quien, para poder llegar a final de mes de la manera más digna posible.

Siendo quienes quieran ser, patriotas o no, comprometidos con la libertad, la igualdad y la solidaridad, bajo el amparo de nuestros gobernantes que aseguren ese devenir que, ahora mismo, brilla por su ausencia.

Sometidos a una desigualdad rampante, inhumana e injusta, bajo las mentiras de nuestros gobernantes que ya no se molestan ni en ocultar asus trincones, porque saben que, después de todo, no les vamos a producir mayores quebraderos de cabeza, tal vez porque lo tienen ¿todo planeado?, ¿todo muy calculado?

Mientras se crea que los que han de conformarse con las sobras de la precariedad no somos nosotros, y allá los pobres de mierda, aunque prácticamente ya hayan sido "volatizados", a razón de unos muy pocos cientos de euros al mes ... y ¡gracias! _________________

Antonio García Gómez es socio de infoLibre

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