¿Quién se acuerda de casi nada?

"Esta es la historia de una mujer sensata que cuando se dio cuenta de que todo lo que le habían contado era mentira, fue al juzgado, denunció los hechos y lo puso todo patas arriba". Juan José Millás.

¿Quién quiere acordarse de nada y sentir tal vez que no deberíamos haberlo olvidado tan fácil? Aunque y, sobre todo, porque la vergüenza ni es un argumento ni una excusa.

¿Quién se acuerda, por ejemplo, de Nevenka? Ella terminó yéndose de su país, España, para intentar y lograr una nueva vida fuera del entorno de su desgracia, lejos de su acosador, quien fuera alcalde Ponferrada, por el PP, Ismael Alvárez, condenado por la justicia, y sin embargo pregonero de las fiestas de su ciudad.

Porque ¡es tanto lo que tiene que demostrar la mujer!, empezando por la veracidad escrupulosa de sus desgracias, y tanta la cautela para pensar que los acosadores puedan disponer de todas los atenuantes.

Porque, en realidad, nos molesta que la mujer se queje, seguramente ¿por no haber calculado las consecuencias de su propio género, de su forma de ser, de presentarse, de actuar?, frente a la normalidad que se nos antoje perfecta, para que todo se solape, y aunque sigamos sospechando que la mujer siga siendo moneda de cambio, objeto de explotación, sujeta de maltrato y discriminación... será más fácil disimular que igual... ¿se están aprovechando y se quejan por quejarse?

Hace unos días, una pareja ideal desayunaba cerca de mí, él hablaba con un conocido o amigo animadamente, ella atendía al retoño común, a la vez que trataba de desayunar, untarse la tostada, atender al móvil, entretener a la criatura, sin casi despeinarse, en perfectísimo estado de revista. Y uno sigue preguntándose que  ¿la belleza es solo patrimonio de la mujer?, tal vez para ¿ser tenida en cuenta, para ser acosada, para ser creída o no? 

"En el caso de Nevenka la sentencia condenatoria de Ismael Álvarez cayó como en el interior de una campana de vacío, sin que se produjera ningún eco, ninguna reacción". Juan José Millás

​​​​​​​Antonio García Gómez es socio de infoLibre