La portada de mañana
Ver
La red infinita del lobby de la vivienda: fondos, expolíticos, un alud de 'expertos' y hasta un pie en la universidad

Librepensadores

Manos que saludan

Antonio Nadal Pería

La princesa Ana, segunda hija de la reina Isabel II de Inglaterra, ha revelado que su madre dispone de un guante mecánico de peluche colocado sobre una palanca de madera que le sirve para saludar cuando va en coche sin mover la mano. A falta de San Agustín, que dijo "si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos", es útil disponer de una tercera mano aunque sea de pega. Una de las obligaciones de los reyes es saludar a sus súbditos, que agradecen mucho ese gesto como muestra de amabilidad y consideración. Es una obligación inherente a su cargo, pero un esfuerzo que  no siempre apetecerá hacer, menos aún a los años de la reina inglesa. Un experto en la familia real británica ha dicho que no cree que la haya usado, pero la tiene por si acaso. Otras ocurrencias de la reina son que usa el bolso para comunicarse con su equipo de seguridad y que un gaitero la despierta todos los días a las 9 de la mañana. Los ciudadanos fanáticos o admiradores de las monarquías aguantan durante horas fríos, calores y lluvias cuando se enteran de que sus reyes aparecerán en público y poder saludarles y que les saluden es una grata compensación a su sacrifico. Dispensar tantos saludos como dispensan los reyes a su pueblo necesita de unas manos fuertes para cumplir satisfactoriamente con su misión, pues en muchas ocasiones se saluda fuera del coche oficial y entonces no valen las manos postizas. No sólo saludan, también han de estrechar manos cuando hay recepciones, presentaciones  o inauguraciones.

Para fortalecer las manos, los expertos aconsejan diversos ejercicios que los monarcas deberían realizar diariamente, pues con el paso del tiempo y el uso de dichos miembros se adquieren enfermedades muy molestas como el síndrome del túnel carpiano, la ruptura de ligamentos, dislocaciones, artritis, tendinitis y lesiones y enfermedades de los dedos. No está mal pues recurrir a una mano postiza para evitar males peores.

Igual que los monarcas, líderes políticos, millonarios y famosos utilizan dobles parecidos físicamente para esquivar peligros y compromisos, una mano artificial es de suma utilidad. La clave está en que el público no perciba el engaño, el que le dan gato por liebre, para que no se sienta frustrado y, en el caso de los reyes, para no dar argumentos a los antimonárquicos, que los hay y muchos, porque consideran que esa figura es anacrónica.

Antonio Nadal Pería es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats