La portada de mañana
Ver
La red infinita del lobby de la vivienda: fondos, expolíticos, un alud de 'expertos' y hasta un pie en la universidad

Librepensadores

Sobre la banalidad

Antonio García Gómez

A la memoria de Carmen Alborch: “Te lloraremos con la mejor de nuestras sonrisas”. Iñaki Gabilondo.

“El feminismo ha mejorado la calidad de vida de todos los ciudadanos. Debería ser declarado Patrimonio inmaterial de la Humanidad”. Carmen Alborch.

______________

Instalados en la banalidad. Desde la chocarrera inanidad de los chusqueros crecidos al frente de los parabienes y ovaciones de su clá, es decir de los propios, instalados en la neurótica autocomplacencia, huérfanos del poder que añoran y reclaman, todos en comandita por ver si le da la vuelta a la cordura y el buen hacer, esencia de la democracia, con sus reglas, sus tiempos y su señorío perdido entre andanadas de grosera impertinencia, de incalculable oquedad mental.

Hasta lograr que todo quede en una feria de pueblo, trasnochada y pasada de alcohol de garrafón.

El miércoles 24, en el Congreso de los Diputados, ante la presidencia de Ana Pastor, militante preferente del PP por cierto, tras el “yo no lo dije”, se acusó al presidente actual del Gobierno de “golpista”. Y ¿ya está? Ahí se queda el fuego de artificio, el discurso altisonante, el guiño patriotero y la boutade de la patada p´alante… y ¿aún no se ha ido a un juzgado a presentar una querella criminal contra el “golpista” señalado?

O todo queda en una representación de retablillo barato, en un jolgorio de despropósitos, vaciando de contenido el debate debido al pueblo representado y soberano, entre palabras gruesas y acusaciones tan celebradas como desacertadas, en medio de las aclamaciones de ¿tanto cómplice, perdón, de tanto “estómago agradecido”… que hubiera dicho mi abuelo?

Porque, al cabo, se juegan el pesebre, los personajes entregados, diputados y diputadas del PP, el que hasta hace muy poco tenían a su servicio, ahora que su dios revivido ha vuelto a aparecerse a los suyos, para pasmo y alegría desencajada de tanto conmilitón que hizo de lo suyo el asunto de primerísimo interés, con el nuevo líder entusiasmado de haberse encontrado con el cargo… soñado.

Y todo ello coincidiendo con la entrada en la cárcel del gran milagrero de la troupe pepera, que lo fue todopoderoso en el partido de la derecha a la derecha de la derecha, el señor Rato, por truhán y malversador hortera y derrochón de fondos públicos, es decir, de todos nosotros.

A merced de la banalidad en los asuntos de Estado, tratados como si estuviésemos en un mercadillo de barrio, con perdón para los barrios y sus mercadillos. ____________

Antonio García Gómez es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats