PORTADA DE MAÑANA
Ver
La sombra de ETA sacude la campaña al alza de EH Bildu

Librepensadores

Y les votan

César Moya Villasante

Sé que en la democracia hay que aceptar los datos que no te puedan convencer, porque es la esencia del sistema. Pero lo que no llego a entender es que esta vez son los votos los que nos llevan al siglo pasado. Los votos de mucha gente de este país que, después de luchar por conseguir cosas perdidas, por quitarse de en medio una dictadura, se puso de acuerdo para crear una democracia —débil, pero democracia al fin— de gente que consiguió logros sociales saliendo a la calle en situaciones incluso de peligro. Y aun así, después de lograr paz y beneficios que nunca habíamos tenido, ahora nos encontramos con una derecha ultra albergada en tres partidos distintos pero, en esencia, con las mismas ideas de "borra todo eso y partir de nuevo de cero". Es ahí donde estamos si nadie lo remedia. Y no exagero porque los conozco muy bien. Pero les votan.

Yo sé que la derecha de este país ha estado siempre presente y con muchas ideas franquistas, pero en el PP había gente sensata que comprendía que había que avanzar. Y avanzar es no mirar el pasado. Pero llegó el señor Casado y vimos su extremismo en el ataque furibundo al gobierno desde que fue nombrado responsable del partido. Eso reflejaba un nuevo modo en ese partido que se ha visto confirmado con su sumisión a lo más extremo que tenia dentro y que se había descolgado con el nombre de Vox, pero que eran los mismos. Personas que siempre, desde adolescentes, habían estado mamando ideas parecidas en el partido cobrando un dinero fácil y consiguiendo ventajas que en otro lugar no tendrían, por ejemplo, en una empresa privada. Como títulos de máster dudosos, por citar algunas. Esas empresas que tanto defienden, pero después de conseguir esos beneficios, porque de primeras me cuesta creer que hubieran hecho carrera en cualquiera de ellas. A esa derecha se unió con gran placer personal Albert Rivera, una persona sin consistencia ni personalidad ninguna pero que ha pasado por diversas ideologías hasta conseguir estar feliz en la suya verdadera, la extrema derecha. Así, el triunvirato Casado, Abascal, Rivera se coloca en la posición de jugar a gobernar este país, porque para ellos parece un juguete. Pero es un juguete muy peligroso cuando no se conocen bien los enormes odios, pasiones y revanchismos que se manejan.

A eso se ha añadido el proceso catalán con dos personas cuya ideología es exactamente igual, Puigdemont y Torra. Extrema derecha que se explica dentro de un nacionalismo de bandera ondeando, igual que el trío anterior, pero con distintas franjas, pues hasta el color es el mismo. Y nos encontramos con una situación futura muy desesperada. Ya se ha iniciado en Andalucía y seguirá en toda España porque el trío funciona a la perfección, aunque haya una persona que se comporta como un niño pequeño creyendo que nos engaña diciendo que él no tiene que ver con la extrema derecha, cuando se habla que en su juventud simpatizó con la Falange.

Y en este estado de cosas nos encontramos con problemas que hay que tomarse en serio y no haciendo idioteces, como estamos viendo cada día en este quinteto acompañado por todos sus secundarios. Problemas de Estado como el de Cataluña que estos chicos de la ultra los despacha con el 155 y se quedan tan tranquilos pensando que ahí se acaba todo. Cuando no ha hecho más que empezar. Qué podemos esperar de esta gente que sacando su bandera a pasear, de uno y otro lado, se exhiben con su única postura. Pero las banderas no dan de comer a nadie. Aun no he visto a nadie que siente a estos tres en una entrevista y les diga algo parecido a: “Ustedes, cuándo van a hablar en serio de un problema tan grave como este, porque si piensan que el 155 lo arregla todo demuestran una ineptitud muy preocupante para este país. ¿Se puede saber qué piensan hacer además de ese tópico del 155?”.  Me gustaría que un periodista independiente, como existen y este periódico es un ejemplo, hiciera esta consulta insistiendo en una respuesta sensata, y no la de siempre.

Pero es que existen otros problemas graves que nos devuelven a muchos años atrás, como han empezado ya en Andalucía. La migración, problema mundial sin abordar de forma seria. La climatología, que no se arregla con medidas locales, sino con acciones universales. La memoria histórica que acabaría con muchos rencores y que ahora se empieza a anular. La formación de la juventud ante una tecnología imparable que nos cambia el mundo, etc., etc.

Y ante todo eso y más vemos a señores responsables de nuestro futuro diciendo nada más que idioteces que solo buscan ese voto de revanchismo y demasiado odio de años pasados. Algo oculto pero que vuelve a florecer. Hasta aquí hemos llegado sin que exista un solo político sensato que diga algo que nos tranquilice, porque en la izquierda están atónitos también ante la dificultad de que alguien les apoye para gobernar. Y hay personas que lo podrían hacer por su sensatez, pero están tapados por la vorágine que los arroya, cito por ejemplo a Errejón, a Gabilondo, a García Margallo, Feijoo... Y poco más. ______________________

César Moya Villasante es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats