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Señores...

Manuel Jiménez Gálvez

Señores Sánchez e Iglesias, déjense de marear la perdiz. A nadie se le escapa que estamos viviendo uno de aquellos momentos importantes, en los que se juega bastante en función de lo que se decida, se pacte, se acuerde, me da igual cómo queramos decirlo. Los dos tienen una gran responsabilidad, tanta como para dejarse la piel en la mesa de negociación. Todo menos dejar que vaya pasando el tiempo hasta ver quién pisa el freno primero, antes de despeñarse por el precipicio. Esto no es una película. Ni son sólo ustedes dos quienes se la están jugando. En política no estamos acostumbrados a oír algunas palabras, algunos conceptos, como sinceridad, humildad, entereza y tantas más, así en esta línea.

Parece ser que Pedro Sánchez no quiere a Pablo Iglesias en el Gobierno. Bien, aquí tiraríamos de sinceridad, que lo diga, y que se lo diga, argumentándolo. Aquí, Pablo Iglesias, tirando de humildad, tal vez también de entereza, tendría una gran ocasión de dar un paso al lado. Hay otras personas en Unidas Podemos que pueden trabajar en el Gobierno y no pretendo dar cancha a la expresión que a veces se está manejando de perfiles técnicos. Este mismo gesto le serviría a Pablo Iglesias para desprenderse de aquella imagen de soberbia que parece seguirle; otra cosa es hasta qué punto esa imagen sea o no merecida.

Siguiendo en el terreno de la suposición, si Pedro Sánchez aún no se mostrara receptivo a dejar entrar en su gabinete a ministros de Unidas Podemos, qué argumentos le quedarían mínimamente comprensibles...

No es mi intención la de dar consejos a ninguno de los dos. Tan sólo empujarles, eso sí, para que sepan ver el poco tiempo que les queda, que nos queda a todos. _______________

Manuel Jiménez Gálvez es socio de infoLibre

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