Librepensadores

Mala fe

Antoni Cisteró

Titular aparecido en varios medios de comunicación (citando a menudo una primera noticia de El País), el día 26 de julio del 2019: "El partido de Colau se sube el sueldo un 40%".

Escandaloso para quien solo lea el titular de este artículo sin firma (excepto en el caso de Abc). La coartada viene si se lee en su totalidad, donde algunos precisan que no será con cargo al erario y que será un aumento (dentro del partido) por conciliación, manteniéndose el recorte voluntario de su salario a menos de la mitad de los casi 100.000 atribuidos al alcalde de Barcelona. El aumento señalado del 40% lo es pues sobre los 2.200 € a los que se limitaron al principio de la anterior legislatura.

Ni mención de que su salario íntegro se rebajó ya un 27% sobre el de su predecesor Trías, ni tampoco que, voluntariamente, los ediles de BCNenComú se lo recortaron para dedicar una parte sustancial a proyectos sociales (unos 250.000 euros en total), decididos por votación popular anualmente. Se pueden ver más detalles en Filadora

Esta noticia se ha difundido en diversos medios, algunos de teórico prestigio, generalmente sin mayor análisis ni tampoco firma, y en un formato sospechosamente parecido. Un titular escandaloso, que todo el mundo lee y a partir del cual se forma una opinión, sin tiempo ni ganas de seguir leyendo y analizar mínimamente el contexto. No son fake news, el aumento es cierto, pero sí bad faith news, al resaltar intencionadamente solo un aspecto (¡un porcentaje anecdótico!) de la gestión de alguien con una dedicación total a dar un nuevo aire a la política, tareas que la basura difundida por algunos medios hace aún más dura. Es lamentable que periódicos a priori serios entren en este juego. Una vez conseguida la anulación de la capacidad de criterio de gran parte de la población, son insinuaciones malintencionadas como esta las que marcan la evolución de la opinión pública, sí, aquella que vota a los Trump, los Johnson o los Bolsonaro. ¿Quién promueve la tendencia?

Ada Colau y en general Barcelona en Comú, con una minoría ajustadísima que impide mayor movimiento, tendrán aciertos y errores, que es lícito e incluso necesario divulgar (¡ambos, por favor!), pero es indudable su esfuerzo por dar a la política un aire nuevo, honesto y solidario con los más débiles. Socavar la credibilidad de estas personas con maledicencias de bajo tono no aportan nada y destruyen la poca confianza que la sociedad aún tiene en la política, sí: esa actividad imprescindible de gestión de lo público.

Dijo Terencio (Phormia 696): “Nihil est quin male narrando possit depravarier”, o sea: “No hay nada que, según como se explique, no se pueda desfigurar en el mal sentido”. ¿Alguien se atreverá a explicar el porqué de tanta inquina y tanto copiar-pegar detritus, en medios hasta hace poco de prestigio?

Antoni

Cisteró es socio de infoLibre

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