Librepensadores

Un debate absurdo e insulso

Ximo Estal Lizondo

Este lunes, con un gran proceso mediático informativo, se celebraba el tan esperado debate, esta vez a cinco, de los líderes políticos estatales con mayor representación en las ya disueltas Cortes Españolas. Y la verdad, después de aguantar casi tres horas de palabrerías, el resumen, es que el debate fue absurdo e insulso. Absurdo porque después de esas tres horas interminables, ningún partido, salvo en contadas excepciones Podemos y PSOE, este último muy cargadas de electoralismo barato, ofrecieron a los espectadores información de los programas y nos dieron a ver que es lo que realmente van a hacer por el bienestar y los problemas de los ciudadanos y ciudadanas; a saber, paro, educación, sanidad, dependencia, el fin del Concordato, laicidad y un largo etc. Es decir charlatanería de circo, al contrario que el resto de Europa, donde se abordan los temas con pragmatismo y se potencian, en la mayoría de los paíse,s los servicios públicos y se eliminan las privatizaciones. ¡Ah!, perdonad, miento. Sí hubo uno que lo hizo, Vox, pero mejor obviarlo y no hacerle eco, porque sus propuestas rozaron el fascismo más puro y sobre todo una xenofobia y ataque a todos los derechos fundamentales de la mujer, emigración y la concordia de la ciudadanía. Es decir todo un manual del dictador. Y, lo peor, es que se le dio cancha, se le abrieron autopistas y ninguno, salvo excepciones de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, le atacó. PP y Ciudadanos callaron, lo que demuestra que ambos partidos no están tan lejos de las ideas antidemocraticas de Vox.

Fue un debate insulso pues careció de sensatez y racionalidad, se abusó de egolatrismo y, lo peor, demostró el infantilismo e inmadurez que hoy en día tienen algunos de nuestros dirigentes y los partidos a los que representan. Se quedaron en el tintero muchos temas, porque lo único que les importaba, sobre todo a la derecha más reaccionaria y conservadora, era Cataluña. Así cumplieron su objetivo, que era que no se hablara de lo que realmente importa: corrupción, empleo, pensiones, educación, violencia de género. ¿Cuántos minutos dedicaron, pese a que podía haberse metido en todos los bloques, los distintos partidos? Algunos cero segundos, otros poco, y el que más para atacar los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. El debate me produjo mucha tristeza, ver cómo la izquierda no tiene la valentía suficiente para contrarrestar a la derecha más retrogada que ha tenido España, desde la dictadura; es como si fuera continuación de esta. Y no ha sido valiente, puesto que aunque la derecha haya dado sensación de enfrentamiento, este ha sido falaz y un espectáculo circense para los crédulos, pero que después, si pueden pactar, llegarán a un acuerdo en segundos. Mientras la izquierda, en vez de ser valiente, enfrentarse, pues tienen toda la racionalidad, se critican y sacan sus egos mas absurdos. Triste, muy triste.

Lo que sí que es cierto, es que el debate, si actuamos con racionalidad y sensatez, nos debe decidir a dos cosas el próximo día 10. Hay que llenar las urnas de votos y el voto debe ir a las fuerzas progresistas, solo así hay una posibilidad de no retroceso en las libertades y la democracia tendrá una posibilidad. Lo contrario, un aumento de la abstención y una posibilidad de un triunvirato de la derecha ultraconservadora, puede ser malo para la convivencia, sobre todo en Cataluña y en otras comunidades a las que ellos llaman "núcleos de separatistas y golpistas".

¿Quiénes son los verdaderos golpistas? Fue la ultima pregunta que me hice tras tres horas de absurdo e insulso debate. Por cierto, ¿cuando se plantearán los partidos que la mujer también puede ser candidata a la Presidencia? Fue triste ver a cinco hombres y ninguna mujer. ¿Dónde está la igualdad que se pregona?

Lo dicho, absurdo e insulso. Espero que no haga estragos el 10 de noviembre en la democracia y en las fuerzas de progreso que son las únicas, como se demostró, que buscan una concordia y una mejora en el bienestar. La derecha quiere utilizar su democracia para sus intereses, como se vio el lunes e incluso ilegalizando partidos más democráticos que algunos de los que ayer debatían y que, por tanto, los neofascismos patrioteros nacionalistas no consigan lo que pretendían con su bloqueo. Como me dice un gran amigo mío, me siento muy preocupado, muy preocupado y, tras el debate, más. ____________

Ximo Estal Lizondo es socio de infoLibre

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