Librepensadores

¿Sorpresa inaplazable o estafa sobrevenida?

Antonio García Gómez

  “La jugada de la repetición le salió mal al PSOE, pero el bloqueo ha penalizado otra vez a Unidas Podemos y a Rivera le ha costado la carrera. Ha habido que cavar un poco más en el descrédito de la política, polarizar un poco más a los españoles y ver a Vox a los pies de la base social de los progresistas para que el pragmatismo se imponga”. Pepa Bueno

Tras el abrazo de Genovés, noble y heroico, en la memoria de quienes gozamos y sufrimos de aquel espíritu que soñaba con salir airosos del largo y negro túnel, el martes se explicitó un nuevo abrazo televisado para un gobierno en ciernes progresista y esperanzador.

Entendiendo que se buscará un solo gobierno, no un gobierno con sidecar, ni un gobierno incorporado el quintacolumnismo. Y no para seguir escapando hacia adelante hasta tener oportunidad de autosuicidarse (¿una vez?), la izquierda egocentrista, sin haberse jurado lealtad, o sí, “en lo bueno y en lo malo” por venir, por superar, por sobrellevar, incluso ante la impopularidad que llegará.

Siempre a beneficio y en defensa del paisanaje más necesitado.

Claro que como decía este miércoles Gabilondo: “Si fracasan tendremos a la derecha en el poder hasta que la princesa Leonor tenga nietos". Y, si tiene éxito, desde el sureste europeo, Portugal y España, podrá la izquierda alicaída volver a tener esperanza, discurso propio y coraje consiguiente, sensibilizándose hacia los más desfavorecidos.

Con el desagrado manifiesto, algo desorientado, del establishment financiero y empresarialestablishment, con la postura política radical y enfrentada de la derecha, conservadora y extrema, desde la apelación a la cobardía y la traición, supuesta en el debe de la izquierda, del separatismo, desde las bondades predicadas de una derecha enrabietada frente a una izquierda ilusionada y ¿unida?

Cuando ya solo queda, por lo tanto, avanzar hacia la convivencia, a través del diálogo y el entendimiento, camino de la prioridad de una ciudadanía de a pie.

Y se regrese, en consecuencia, a los principios que parecieron florecer en tiempos no lejanos de tolerancia, fraternidad, laicidad, educación y sanidad públicas y universales, libertad e igualdad, feminismo y justicia universal, derechos humanos, respeto y socorro para los más vulnerables.

Para bajar más pronto que tarde a la política de calle, que vaya de la derogación de unas leyes injustas y crueles, con la urgencia de… “otra política”, por vía de urgencia y emergencia. ____________

Antonio García Gómez es socio de infoLibre

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