LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Especulación en el infierno: los intermediarios inflan los precios en medio del caos y la muerte de Gaza

Librepensadores

Arrimadas y su votación en sintonía con el oráculo de la prudencia

Antonio Agar

En la votación para la aprobación del Estado de Emergencia que se efectúo en el Congreso, los ciudadanos asistimos con gata sorpresa el episodio protagonizado por Inés Arrimadas, flamante presidenta de Ciudadanos y que sin duda marcará un antes y un después en la política de renovación que necesita la Sociedad.

Con inquebrantable decisión, puso en tela de juicio las probables negligencias del gobierno de coalición, en la gestión de aprovisionamiento a las instituciones sanitarias de las mascarillas y los test de análisis, advirtiéndole al presidente Sánchez que estarán vigilantes a sus futuras decisiones en las desescaladas previstas para que se cumplan, terminando su intervención entregándole su firme solidaridad, con su voto afirmativo. Un ejercicio de responsabilidad que refuerza el bien común, relegando de las anteriores actuaciones en la que predominaba el odio y el resentimiento, del que hacía gala su anterior presidente.

Nos trae a la memoria, los aforismos que nuestro excelso escritor Baltasar Gracíán recopiló en su Manual y Arte de la Prudencia:

“Conocer los afortunados para la elección y los desdichados para la fuga. No contribuir a la solidaridad cuando se precisa, es de ordinario Crimen de Necedad. Nunca se le ha de abrir la puerta al mar menor, por el temor de que con ese resquicio vendrán tras él, otros muchos y mayores en celada. La mejor treta del juego es saberse descartar, más importa la menor carta del triunfo que corre, que la mayor del que pasó. En duda, acierto es llegarse a los sabios y prudentes que tarde o temprano, a pesar de sus errores topan con la ventura.”

Ciertamente, la postura del Sr. Casado no sabemos cómo calificarla, pues después de sus aceradas críticas, cargadas como nos tiene habituados de pasión incendiaria contra los técnicos sanitarios del Ministerio, incluyendo presidente y asesores, no atisbaba con su ciega carga de acusaciones a diestro y siniestro, el flaco favor que le estaba haciendo a la Consejera de Sanidad de la Comunidad madrileña gobernada por el partido del PP.

Finalmente cuando llega el momento de la votación se decanta con una “ambigua abstención”, que demuestra su falta de coherencia. Bien le valdría al Sr. Casado, leer de vez en cuando a Baltasar Gracián, en vez de al florentino Maquiavelo.

Más sobre este tema
stats