Librepensadores

Comunismo del desastre versus capitalismo del desastre

Francisco Javier Herrera Navarro

El debate está servido porque muchos hemos pensado en esta cuestión aunque no nos hemos atrevido o no sabíamos desarrollarla; Zizek, sí.

Si, como estamos viendo, la crisis económica es (y será) tan brutal como consecuencia de la parálisis provocada por el covid-19, y todas las instancias de la iniciativa privada están acudiendo al papá Estado para que las engulla como Saturno a su hijo; si vemos que se están concediendo billones de dólares y euros para paliar el desastre, ¿no será que estamos aplicando medidas propias de una sociedad comunista para evitar los recortes provocados por la crisis de 2008?

Y ahí es donde aparece la idea de comunismo de Zizek, pues afirma que con esas medidas «el dinero ya no funciona al modo capitalista tradicional, sino fuera de las restricciones de la ley del valor», una idea que le lleva a revelar el trasfondo de la originalidad de su pensamiento: «No se trata de la visión de un futuro luminoso, sino más bien de un comunismo del desastre como antídoto al capitalismo del desastre». Una idea que me parece genial y que se está aplicando a diario.

Esa es la razón por la que la derecha, temerosa de que se lleve a la práctica de forma continuada ese control estatal, también a diario está poniendo trabas al Gobierno de Pedro Sánchez no vaya a ser que sus privilegios queden mermados y no puedan distribuir la pasta que nos dará Europa como habitualmente ellos la administran: creando más desigualdad y enriqueciendo a los que más tienen. No otro sentido tiene el hecho de que critiquen como excesivo el control ejercido por el Gobierno durante el estado de alarma y que hayan estado acusándolo de limitar y reprimir las libertades.

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Y es que nada es casual entre las filas anticomunistas a quienes la sola mención del nombre «comunismo» les lleva a un imaginario repleto de demonios cornudos con coletas y tridente persiguiendo a los orondos capitalistas y alto-burgueses bienpensantes, españoles de bien.

Pero quieran o no, mal que les pese nuestra sociedad ahora mismo es comunista, aunque sea un comunismo del desastre. Y yo la prefiero, pues el capitalismo del desastre ya sabemos cómo es. Por eso la "nueva" normalidad debe desechar todos los elementos del capitalismo que nos han llevado a ese desastre.

Francisco Javier Herrera Navarro es socio de infoLibre

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