Librepensadores

Los niños de la Cañada primero

Librepensadores nueva.

Felipe Domingo Casas

Con motivo de las fiestas navideñas y la de Reyes, los niños han centrado la atención de las familias, llenándoles de regalos, y con la llegada de la borrasca Filomena se ha incrementado por parte de las familias y las Instituciones del Estado la preocupación por su seguridad, su salud y bienestar cerrando las escuelas. Mientras, 2.000 niños y niñas de la Cañada Real Galiana permanecen ateridos de frío, al faltarles la luz eléctrica al cabo de tres meses y sin visos de solución.

Sin rodeos, el Estado español está incumpliendo gravemente( criminalmente) los compromisos adquiridos al ratificar la Convención de los Derechos del Niño, que ya en los primeros párrafos de la introducción señala que “los derechos de la infancia están plenamente estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño. Elaborada durante 10 años con las aportaciones de representantes de diversas sociedades, culturas y religiones, la Convención fue aprobada como tratado internacional el 20 de noviembre de 1989. La Convención reconoce que los niños ( seres humanos menores de 18 años) son individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a expresar libremente sus opiniones”.

Precisamente estos niños se dirigieron en uso de esa libertad al Comité de Derechos del Niño de la ONU (con copia a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida) denunciando su situación con la grave acusación de que “nos están torturando”.”No quiero suspender, dice Azdin, de 11 años, porque soy un niño que estudia mucho. También somos seres humanos con sus derechos y sus deberes. Somos el futuro de España”. “No puedo hacer los deberes( en el colegio) desmiento que no tenga luz porque no quiero que se rían de mí. Que no somos animales, dice en su carta Mosah de 10 años.”Yo quiero tener luz como mis amigos del cole”, dice Omar de 7 años. “No puedo dormir tranquila, estoy muy agobiada, creo que quieren derribar la Cañada, soy la peor que voy en clase por culpa de la luz, La luz es un derecho no un lujo,”, escribe Kulud Ezzerouali, una niña de 13 años. Y así decenas de cartas al Comité de Derechos del Niño de la ONU.

Que el Estado está incumpliendo gravemente la convención de los Derechos del Niño no lo afirmo yo. En la contestación que los relatores de la ONU, expertos independientes de diversas áreas correspondientes a los derechos del niño ( de la vivienda, de las personas con discapacidad, educación, alimentación, sobre el derecho de toda persona al más alto nivel posible de salud física y mental, sobre los derechos de los migrantes, sobre las cuestiones de las minoría, sobre la extrema pobreza, sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento) (hace media hora que he visto en televisión española a una señora que vive con su hija de 11 años que iba a recoger con una jarra un poco de nieve limpia para lavarse la cara, porque las cañerías están congeladas y la cámara con la reportera haciendo la entrevista ha mostrado las condiciones de su infravivienda) han dirigido al Gobierno las conclusiones y recomendaciones de las visitas efectuadas al poblado de la Cañada Real y no pueden ser más duros al expresarlas.

“La falta de electricidad no solo viola el derecho de la infancia a una vivienda adecuada, sino que supone un impacto muy grave en sus derechos a la salud, a la alimentación, al agua, al saneamiento y a la educación”, dicen los relatores. “Ahora que se acerca el invierno, y especialmente durante la pandemia del covid-19 debe restaurarse de inmediato la electricidad”. “Los niños no pueden realizar las tareas escolares debido a la falta de luz y no pueden conectarse a internet para asistir a las clases en línea instauradas durante la pandemia”. “Si no se toman medidas contundentes para remediar inmediatamente esta situación, el rezago educativo de los niños y niñas que viven en la Cañada Real va a empeorarse aún más”.

Frente a esta situación , ¿qué ha dicho Isabel Diaz Ayuso y su consejero de Justicia? “La proliferación masiva de marihuana es lo que está provocando los cortes de luz. Los cortes de luz es consecuencia de la sobrecarga por el cultivo de marihuana que llevan a cabo las mafias”. “Si para Vd. Otegi es un hombre de paz, estos delincuentes son ingenieros agrónomos”.“Para tener los Porsches ahí aparcados, bien, para pagar las facturas, no”. Son las frases con las que respondió la presidenta a una interpelación de Isa Serra en la Asamblea de Madrid. En el mismo sentido se ha pronunciado su consejero de justicia, Enrique López, juez en excedencia, en varias entrevistas que le he oído

En los sectores 5 y 6, los más afectados, viven 4.500 personas y el último corte de luz se produjo el 2 de octubre pasado.” El asentamiento de la Cañada Real tiene 40 años y en él viven 8.000 personas, muchas de ellas migrantes y romaníes”. “La mujer romaní no es una mujer gitana, sino simplemente una gitana”, dice una licenciada romaní.

Frente a esas declaraciones insultantes e indignas, los expertos critican que las autoridades culpen de los cortes de electricidad a las plantaciones ilegales de marihuana insinuando que los residentes del asentamiento son unos delincuentes. “Pedimos a las autoridades que dejen de estigmatizar a las personas inmigrantes, a los miembros de la minoría romaní y a las personas que viven en la pobreza”.

En una entrevista a El País, con un cuestionario que se envió a Olivier Schutter, relator especial de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos, critica la guerra política que se vive en torno a la Cañada Real de Madrid tras tres meses sin luz y el abandono por parte de las administraciones, sino también las soluciones de emergencia propuestas como albergarles en una antigua fábrica de muebles. “Muchos problemas son más fáciles de ignorar que de abordar” y ”una política firme parte del reconocimiento de la verdad, de mirar a la cara la realidad”. “ La continua representación estereotipada de los residentes de la Cañada Real como delincuentes sigue un patrón bien conocido en el viejo escenario de la discriminación”: vincular las acciones de unos pocos a todo un grupo para deslegitimar su existencia”.” El mensaje discriminatorio de equiparar a todos los vecinos de la Cañada con los delincuentes, ya sea por parte de los medios de comunicación o por parte de las fuentes gubernamentales,” debe terminar.

De hecho en una entrevista del lunes 10 de enero de Susana Griso a la Isabel Díaz Ayuso, con la borrasca Filomena abatiendo la Comunidad, ni se le ha preguntado por este problema ni ella se ha referido a él, lo que muestra el desprecio por la problemática de la Cañada Real y cómo es más fácil ignorar que abordar. “Desde un punto de vista moral, dejar a miles de familias sin electricidad y en viviendas precarias durante décadas es absolutamente inaceptable, en especial en el corazón de la Unión Europea. Además de ser especialmente impactante, dejar a las familias en esta terrible situación es además una violación de varios convenios internacionales de la ONU que España ha ratificado. Los más relevantes en este caso son los de la Convención sobre los Derechos del Niño, la de las personas con discapacidad y la de discriminación racial”.

¿Incluye el Gobierno a los residentes de la Cañada Real entre las personas y, en primer lugar, a los niños y niñas, como los preferentes a la hora de no dejar a nadie atrás? ¿Y el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad? José Luis Martínez-Almeida, al que ha secundado Isabel Díaz Ayuso, se ha apresurado a iniciar los trámites para pedir la declaración de zona catastrófica para Madrid, afirmando que sería en beneficio de los ciudadanos. ¿De qué ciudadanos, de los del barrio de Salamanca, de Chamberí, de Carabanchel o Usera? ¿Y de los de la Cañada Real, principales damnificados? Esos son los delincuentes, los ilegales, los que viven de la plantación y venta de la marihuana.

Desde estas líneas, le pido al Gobierno, al Ejecutivo, que se entiende mejor, que se comporte como tal, que se declare intervencionista (bolivariano) contra una compañía eléctrica que, por mucho que diga, pone sus intereses económicos por encima de la atroz situación de 2.000 niños y niñas que no tienen culpa alguna. Es un bloqueo en toda regla y la experiencia nos dice que los bloqueos no funcionan, sean a personas, a regiones, naciones o bloques.

Mi lucha por un futuro mejor

Mi lucha por un futuro mejor

Pronto comenzarán las obras de Madrid Nuevo Norte, al que no pondré calificativos para no herir sensibilidades municipales y empresariales, un desarrollo urbanístico de Madrid con miles de millones de inversión que incrementará de manera significativa las desigualdades de los residentes de los distintos barrios, seguramente algunos no lo veamos realizado porque hayamos muerto, y es posible que la Cañada Real, un asentamiento de cuarenta años ya, informal, irregular, marginal, ilegal siga ahí, en el corazón de Madrid a pocos kilómetros del cero, donde habita Díaz Ayuso y otros visitaron las mazmorras de sus sótanos.

Desde estas líneas mi felicitación a las ONG que trabajan en la Cañada Real para las que el relator Olivier Schutter envía buenos augurios “porque España está en el proceso de ratificar el Protocolo de Reclamaciones Colectivas de la Carta SocialEuropea del Consejo de Europa que permitirá a las ONG que trabajan con las comunidades de los sectores afectados de la Cañada Real utilizar esta nueva herramienta, aunque espera que la situación se pueda resolver antes de tener que acudir a este mecanismo”.

Felipe Domingo es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats