Librepensadores

Asombrado estoy

Librepensadores nueva.

César Moya Villasante

Conocí muy de cerca el odio en la posguerra, siendo niño y adolescente, y principalmente hacia el derrotado, cosa que siempre me extrañó, pues parece que al derrotado se le deja en paz normalmente. Pero aquel odio se ha quedado pequeño ante lo que ahora oigo y veo en personas de la ultraderecha y de otros muchos que les acompañan que no quieren expresarse como de verdad sienten.

Y me extraña que gente joven, muchos de ellos, que no conocieron aquello y, por la propia edad, digan las bestialidades y falsedades que se pueden oír cada día, acompañadas por gestos absurdos; apellidos como Olona, Monasterio, Abascal, Smith, Rosa Díez, Losantos y muchos otros que dejan ver su acuerdo con ello, aunque cuiden su expresión verbal cínicamente, me producen daño en mi mente pensar que puedan llegar a odiar a niños necesitados, a gente que piensa distinto, a aquellos que reciben a náufragos con afecto y tratándoles de salvar, solo eso o a cualquiera que se manifieste por hechos sensibles para cualquier ser humano normal. Si les acompañamos de algunos independentistas catalanes, que ambos se alimentan mutuamente en sus burradas, creo que estamos llegando a una España demasiado antigua, pero superándola. Y es muy peligroso, porque ese odio se expande a las redes sociales, viendo en ellas insultos y hasta denuncias de hechos íntimos personales que asombran a cualquiera.

Los indultos, como ejemplo de concordia democrática

Los indultos, como ejemplo de concordia democrática

Y no vemos que nadie trate de evitarlo. Al revés, cada día aumenta esa ola que nos puede hundir porque todos sabemos que el terrorismo nazi no empezó con los asesinatos en masa. Se fue fraguando en el tiempo. No digo que acabemos así, pero no habrá alguien que ponga algo de orden en ese núcleo de personas que juegan con un fuego muy peligroso y lo hacen a conciencia, sabiendo que puede terminar en una tragedia? ¿Esta es la España que algunos quieren? Y que existan medios de comunicación altavoz de esas burradas, que se propagan a velocidad de crucero, es algo que nos daña como pais.

Tiene doble valor lo que el Gobierno hace ahora con medidas que son aplaudidas por Europa y aquí tienen la contra de toda la oposición, de una mayoría de medios e, incluso, la de gentes de su propio partido. Pero tienen que seguir porque si entran a aquel trapo, este país se quedará parado de por vida. No parece que a aquellos les importe mucho su España ,esa que dicen amar con pasión. Lo que yo conocí en aquella posguerra se ha quedado en nada. Segundas partes, o sea hijos y nietos de aquellos han superado con creces a sus progenitores.

César Moya Villasante es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats