Librepensadores

Metamorfosis

Librepensadores nueva.

Antonio García Gómez

Activa, pasiva, imparable en cualquier caso, a merced de los acontecimientos y también de los intereses, inesperados, predecibles, buscados, muy rentables, a favor de la adaptación inaplazable, imperceptible, tenaz.

Ahora resulta que los jóvenes estadounidenses “pasan” de acudir a vacunarse, tras tantos “sacrificios exigidos”, según ellos y su desgana, durante el tiempo álgido de la pandemia. Y por eso muestran su rechazo indolente a ir a vacunarse. Se creen tan invencibles como estúpidos.

Simultáneamente, en el estado de California, el roquero  Bruce Springsteen va a dar varios conciertos a los que se podrá asistir demostrando que se ha vacunado cada asistente de las siguientes vacunas: la Pfizer, la Moderna o la Janssen, todas de fabricación estadounidense. Parece ser que se está alumbrando una guerra entre según que vacunas, entre según qué países con intereses torticeros, competitivos, comerciales.

La derecha de Perú, la asesorada por los grandes bufetes de abogados de la capital Lima, a merced de las presiones asilvestradas de centenares de exmilitares que preconizan y animan un golpe militar, denuncia “el fraude” para defender a su candidata, a la señora Fujimori, la misma que aseguró en campaña que indultaría a su padre, condenado por asesinato y corrupción, con el voto particular, militante y decidido a su favor, asimismo, del inefable Vargas Llosa, “todos se juntan”, en contra del candidato Castillo, izquierdista, ya tildado de “comunista peligroso”, aunque se le haya dado oficialmente por vencedor. ¡Poco importa!

En un país donde el salario medio no supera los 350 euros mensuales, aunque el real no lo haga respecto a 88 euros mensuales, con una sanidad y una educación públicas prácticamente inexistentes, con una tipología de trabajo en situación de un 70% “informal”, que quiere decir  en negro, sin derechos laborales que se observen, sin cotizaciones para las futuras pensiones, inexistentes para la mayoría, con un campo y una selva abandonados a su infortunio, mientras las grandes empresas se enriquecen contaminando el suelo, la vida… y ya solo queda “asegurar” de una manera u otra que gane… ¡la derecha!, es decir los intereses de los poderosos, en nombre de la desigualdad sangrante que tanto les beneficia.

En otro orden, se viene observando que, “las rendijas” en las que, supuestamente, se acomoda últimamente a los viajeros de los aviones, en unos espacios que paulatinamente van reduciéndose, a la par que aumenta el peso de los citados viajeros, cuando ya se viaja “empotrando” en esos asientos donde no se puede, ni siquiera, desplegar un libro, hasta lograr aprovechar al máximo esos espacios, esos asientos.

En EEUU, un país que cada vez contiene mayor número de pobladores obesos, se están empezando a tomar medidas de pesaje, a partir de un peso medio de 85 kilos admitidos, por pasajero, si se quiere no terminar abonando un sobrepasaje.

Así pues, ante la nueva tasa, sin habernos dado cuenta, la especie humana ha comenzado a ¿lamentar su aumento de peso individual?

Tal vez, como decía Juan José Millás, “el mundo actual se estáconvirtiendo en un mundo hostil”, justo en el momento en que nos llegamos a creer dueños todopoderosos de ese mismo mundo que comienza a incomodarse, al paso de nuestro sometimiento y mansedumbre ante las nuevas exigencias, como esa estabulación en los aviones que ya es una realidad.

Y con todo cada día tenemos menos tiempo para tanto que creemos tener que hacer, y así últimamente se empiezan a “acelerar” los audios recibidos, precisamente, para perder menos tiempo en escuchar los mensajes recibidos. Tan abocados que estamos a dejar de mirar a nuestra realidad, obcecados en meternos de hoz y coz en ese mundo que nos facilita la pantalla, aunque nos dejemos pasar la vida a nuestro alrededor sin echarla ni un vistazo. Cuando ya nos quita tiempo al tiempo perdido, el tiempo abducido, los “audios”, los mensajes de quienes nos los envían sin tregua.

Abandonada pues la parsimonia del correo postal, ahora ya ni somos capaces de aguardar a escuchar tales audios reduciendo el tiempo de escucha. No digo nada a aguardar que llegue una carta, siquiera de amor, tardando unos días… Cosas veredes, cosas increíbles.

Camino de la metamorfosis imparable…

Antonio García Gómez es socio de infoLibre

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