Pedro Almodóvar regresa a la comedia con un filme transgresor

Pedro Almodóvar ha regresado a la comedia, el género con el que irrumpió en los años ochenta en el cine español, en Los amantes pasajeros, su decimonovena película y lo ha hecho casi por aclamación popular. Su hermano Agustín cuenta que hasta por la calle le pedían al director manchego que rodara una comedia. Y el realizador español más premiado y reconocido estrena el viernes una comedia con un fondo dramático, una mezcla de códigos narrativos livianos, pero con una trama conflictiva donde los personajes atraviesan situaciones muy complejas. Todo ello en el ambiente cerrado de un avión en dificultades y con una galería de 12 personajes en una de las historias más corales de la filmografía almodovariana.

“Nos lo hemos pasado de miedo durante el rodaje”, confiesa Agustín Almódovar, productor y mano derecha de su hermano en todas sus películas, “pero también hemos trabajado muy duro porque abordar una comedia resulta más difícil y entraña más riesgo que un drama. Todos nos hemos inspirado mucho en maestros que admiramos como Woody Allen o Billy Wilder que narran en clave humorística, pero con un trasfondo muy serio que deja huella en el espectador y le da que pensar”.

A juicio de todos aquellos que han participado en Los amantes pasajeros, el último filme de Almodóvar es una película muy libre y muy transgresora que culmina en una catarsis sexual. De este modo ha invocado el director ese espíritu de los años ochenta cuando firmó películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios o ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Así los tres personajes centrales, tres azafatos interpretados por Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces, hablan y actúan sin tapujos en una trama donde se abordan la homosexualidad o las drogas sin tapujos.

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La acción de Los amantes pasajeros está situada claramente en la España actual, un país azotado por la crisis y temeroso de un futuro incierto, y está ambientada en un aeropuerto inutilizado de La Mancha en una referencia explícita a instalaciones inservibles que se han convertido en símbolo de despilfarro y corrupción. “Es una peli muy contemporánea”, remacha Agustín. Para encarnar esa galería de personajes, de ahora y aquí, Almodóvar ha vuelto a contar con algunos actores y actrices habituales en su obra (Javier Cámara, Cecilia Roth, Lola Dueñas, Carmen Machi…) y ha integrado algunos rostros nuevos (Raúl Arévalo, Carlos Areces, Hugo Silva, Miguel Ángel Silvestre…), al tiempo que los ya universales Antonio Banderas, Penélope Cruz y Paz Vega intervienen con pequeños cameos.

El 80% del rodaje ha tenido lugar en un estudio preparado a propósito en un avión desmontable y construido ex profeso. “La trama ha obligado a un rodaje muy teatral, en el mejor sentido de la expresión, con muchos ensayos y muchas pruebas. Pedro siempre favorece un ambiente muy creativo, pero cuando llega el momento de rodar, saca el látigo”, comenta su hermano.

Aparte del elenco de actores, Los amantes pasajeros cuenta con la música de Alberto Iglesias en una banda sonora con sabor al prestigioso Henry Mancini y a algunas películas de Alfred Hitchcock, y con José Luis Alcaine como operador, “un maestro a la hora de lanzarnos al rodaje digital pero con la factura del cine clásico”, en palabras de Agustín Almodóvar. Los amantes pasajeros se estrena el viernes en España, a lo largo del mes de marzo también en Italia y en Francia, en mayo en Reino Unido y en junio en Estados Unidos. Los amantes pasajeros comienza, pues, a volar en todo el mundo con Pedro Almodóvar de piloto.